Zapatillas de deporte para camuflarse
Para Esteban Ib¨¢?ez, presidente de J¨®venes contra la Intolerancia, los grupos neonazis ya no buscan la publicidad. "Ahora se esconden. Todo se est¨¢ complicando y cada d¨ªa es m¨¢s serio. Antes, los miembros perif¨¦ricos de estas organizaciones eran asequibles. Hablaban abiertamente de su ideolog¨ªa. Los l¨ªderes no lo hacen nunca, ni antes ni ahora. No se arriesgan".La delegada del Gobierno, Pilar Lled¨®, coincide: "Cada vez se esconden m¨¢s. Cambian su vestuario paramilitar por otro m¨¢s deportivo para no ser tan evidentes. Se camuflan con otras pandillas y eso est¨¢ dificultando las investigaciones".
El lunes, el Grupo de Tribus Urbanas, formado hace un a?o por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, ofrec¨ªa las primeras estad¨ªsticas de sus investigaciones: en cuatro a?os, en Madrid las agresiones de tribus urbanas han pasado de 3 a 156. En 1994 se denunciaron 246 agresiones, de las que, seg¨²n la polic¨ªa, 90 no eran atribuibles a tribus y 156 s¨ª. Se realizaron 159 detenciones: 72 cabezas rapadas, 39 punkis, 17 rappers y 31 de otros grupos.
En el primer cuatrimestre de este a?o se han investigado 110 agresiones, de las que 87 son atribuibles a tribus urbanas. En lo que va de a?o se han detendido 24 cabezas rapadas, 24 punkis y 12 de otros grupos. Un funcionario del Grupo de Tribus Urbanas se?alaba unos d¨ªas antes de la ¨²ltima ola de agresiones: "Si alguien quiere entender qu¨¦ es lo que est¨¢ ocurriendo con los cabezas rapadas, que se d¨¦ un paseo por Arg¨¹elles".
Ni estructura ni ideolog¨ªa
"No existe una organizaci¨®n", asegura la Polic¨ªa Nacional, "son una mezcla de la cl¨¢sica pandilla, con una seudoideolog¨ªa. Pero sin una estructura jer¨¢rquica o ideol¨®gica definida". Para Esteban Iba?ez es inadmisible el intento por parte de la polic¨ªa de quitar hierro al asunto. Una actitud que no es homog¨¦nea en toda la polic¨ªa. "La polic¨ªa minimiza el tema diciendo que se trata de pandillas o grup¨²sculos. Adem¨¢s, dentro de la polic¨ªa no todos piensan igual. Somos muy cr¨ªticos con ese discurso porque detr¨¢s hay grupos organizados que configuran una red importante a nivel estatal".
"Parece que s¨ª existe alg¨²n tipo de organizaci¨®n, lo que ocurre es que no tenemos la seguridad", a?ade Pilar Lled¨®, quien evita alarmar innecesariamente. "La sensaci¨®n de inseguridad nunca es buena".
"Es el momento de actuar porque, aunque las agresiones han aumentado, no hemos llegado al punto alarmante de otras ciudades europeas", contin¨²a la delegada, que habla de la "reflexi¨®n" de los padres. "Es en las casas donde se cultivan muchos sentimientos xen¨®fobos".
"Hay que atajar de ra¨ªz el problema, donde compran sus armas y donde se re¨²nen. Tenemos que atajarlo sobre todo antes de que haya reacciones por parte de otros grupos y se enfrenten en la calle. Hay que evitar que las calles sean el lugar de encuentro de las bandas".
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