Navajas busca evitar sombras de duda en la opini¨®n p¨²blica al reabrir el 'caso del tiro en la nuca'

Por indicaci¨®n expresa del fiscal general del Estado, Carlos Granados, la Fiscal¨ªa de San Sebasti¨¢n reclam¨® ayer formalmente la reapertura del caso del tiro en la nuca, relativo a Luc¨ªa UrigoItia, la activista de la banda terrorista ETA muerta en un tiroteo con la Guardia Civil el 22 de agosto de 1987. El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de San Sebasti¨¢n, Luis Navajas, justific¨® la reapertura del sumarlo en la necesidad de evitar que quede en la opini¨®n p¨²blica una sombra de duda sobre la voluntad de la fiscal¨ªa de llegar al fondo del asunto.

Navajas se mostr¨® esc¨¦ptico sobre los posibles frutos de la nueva investigaci¨®n, y se?al¨® que, "hasta que no se me demuestre lo contrario", ¨¦l sigue sustentado la versi¨®n de los hechos establecida en su momento. La solicitud fiscal de reapertura fue cursada a mediod¨ªa al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de San Sebasti¨¢n.El escepticismo del fiscal jefe donostiarra es compartido por otras fuentes de la Audiencia de San Sebasti¨¢n, dado el tiempo transcurrido desde los hechos y las dificultades que entra?a tratar de comprobar si el Cesid falsific¨® efectivamente las pruebas judiciales. Luis Navajas solicitar¨¢ que se tome testimonio a los dos periodistas autores del art¨ªculo en el que se desvela la existencia de ese informe del Cesid que da cuenta de la supuesta entrada de esos servicios en el domicilio del juez instructor del caso y la sustituci¨®n de proyectiles y de determinados elementos del arma de la activista. Juan Piqueras, el juez que instruy¨® originalmente el caso, sobrese¨ªdo el 26 de octubre de 1990, mantiene un silencio absoluto, pero fuentes de la Audiencia consideran altamente improbable que el magistrado guardara en su domicilio la pistola de Luc¨ªa Urigoitia y los proyectiles recogidos en el piso donde se registr¨® el tiroteo.

La sustituci¨®n de las pruebas debi¨® producirse en ese caso dentro las dependencias del Palacio de Justicia de San Sebasti¨¢n, que en aquellos a?os estaba permanentemente custodiado por efectivos de la Guardia Civil. Si el informe del Cesid es aut¨¦ntico y refleja la realidad de los hechos que describe, no existi¨® enfrentamiento armado entre la activista muerta y las unidades especiales de intervenci¨®n que irrupieron en el piso del comando Donostia. La fabricaci¨®n y falsificaci¨®n de las pruebas se explica precisamente por la necesidad de simular un tiroteo.

En ese supuesto, los agentes involucrados en la operaci¨®n tropezaron con la circunstancia, constatada por este peri¨®dico, de que el juez Piqueras, un magistrado serio y meticuloso en su trabajo y altamente profesional en opini¨®n de sus compa?eros, reclam¨® y se hizo cargo de la pistola de Luc¨ªa Urigotia horas despu¨¦s de producirse los hechos.

Seg¨²n varios expertos, la fabricaci¨®n de las pruebas podr¨ªa haberse hecho percutiendo una serie de casquillos con cualquier otra pistola y desmont¨¢ndole a esta arma la aguja percutora y la cu?a extractora. Los casquillos habr¨ªan sido mezclados con los recogidos en el lugar del tiroteo, previa retirada de un n¨²mero id¨¦ntico, y a la pistola de Luc¨ªa Urigoitia se le habr¨ªa sustituido la aguja percutora y la cu?a extractora.Belloch apoya la reapertura

De esta manera, las pruebas del Gabinete de Bal¨ªstica constatar¨ªan posteriormente que algunos de los casquillos recogidos en el lugar de los hechos hab¨ªan sido percutidos por la pistola de la activista de ETA.

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, tambi¨¦n considera positivo que se "aclaren las cosas cuando hay dudas", refiri¨¦ndose a la demanda del fiscal Navajas de reabrir el caso del tiro en la nuca. Belloch, ayer, en Bruselas -informa Juan Carlos Gonz¨¢lez- se mostr¨® "naturalmente" dispuesto a comparecer ante el Parlamento espa?ol al precisar que est¨¢ "a su servicio".

El ministro se neg¨® a valorar la demanda del fiscal Navajas afirmando que los "hechos son los hechos y por lo tanto todos estamos obligados a respetar esta decisi¨®n". La reapertura del caso para comprobar las veracidad de los extremos publicados y en su caso reiniciar diligencias penales "es una decisi¨®n razonable de una instituci¨®n que hay que respetar".

Sobre este asunto se pronunci¨® tambi¨¦n el vicepresidete del Consejo General del Poder Judicial, Jos¨¦ Luis Manzanares, seg¨²n el cual "si no se desmiente inmediatamente" la entrada en el domicilio del juez Piqueras para falsificar pruebas y "se persigue a quien haga falta por una denuncia falsa; si eso queda ah¨ª como algo normal, sin que nadie se escandalice, es que estamos al borde absoluto de la quiebra de la democracia y del estado de Derecho".