Gingrich confiesa su escaso inter¨¦s por la pol¨ªtica exterior
Alimentando rumores sobre sus intenciones presidenciales, Newt Gingrich ense?¨® ayer su faceta de l¨ªder internacional, que result¨® ser todav¨ªa muy vaga y contradictoria. En una entrevista con el diario The New York Times, y en un discuso ante el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales en Washington, el pol¨ªtico republicano y presidente de la C¨¢mara de Representantes trat¨® de presentarse como un innovador que ha corregido algunos de sus excesos verbales anteriores, incluida su propuesta de reconocer diplom¨¢ticamente a Taiwan."No creo que haya que reanudar relaciones con Taiwan. Dije eso ¨²nicamente para llamar la atenci¨®n sobre ese problema", declar¨® Gingrich para rectificar una sugerencia ante la que China reaccion¨® con una amenaza contra la paz internacional.
Gingrich cont¨® que, tras haber hecho esa propuesta la semana pasada, Henry Kissinger, el arquitecto de la pol¨ªtica de aproximaci¨®n a China y el maestro en el que se inspira la filosofia internacional de Gingrich, le llam¨® para advertirle que se hab¨ªa equivocado gravemente. En el reportaje de The New York Times, Kissinger dice sobre el presidente de la C¨¢mara de Representantes: "Es uno de los cerebros m¨¢s originales de la pol¨ªtica nortearnericana. Pero creo que ¨¦l deber¨ªa ser el primero en admitir que est¨¢ s¨®lo empezando a educarse en pol¨ªtica exterior".
Gingrich lo admite. Reconoci¨® que le dedica a temas de pol¨ªtica exterior y de seguridad una d¨¦cima parte de su tiempo. Y asegur¨® que, por ahora, no tiene planes de asumir funciones relevantes en ese ¨¢rea. Se defini¨® como "un halc¨®n" en pol¨ªtica in ternacional, pero no en el sentido tradicional anticomunista sino en cuanto a la necesidad de pro veer a las fuerzas armadas de los medios tecnol¨®gicos suficientes para que Estados Unidos, mientras renueva su sociedad interna mente, afronte lo que ¨¦l considera amenazas contra la civilizaci¨®n occidental. Gingrich no est¨¢, sin embargo, a favor del uso de tropas norteamericanas en el exterior m¨¢s que cuando esas amenazas sean verdaderamente importantes.
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