Clinton defiende la discriminaci¨®n positiva
Bill Clinton ha concluido que en Estados Unidos sigue habiendo discriminaci¨®n racial y sexual, y que siguen siendo necesarios los programas p¨²blicos que favorecen a las minor¨ªas y a las mujeres. El presidente norteamericano anunci¨® ayer que defender¨¢ esa pol¨ªtica (conocida en ingl¨¦s por elt¨¦rmino de acci¨®n afirmativa) contra la oposici¨®n de los republicanos, aunque admiti¨® que son convenientes algunas reformas para evitar los abusos registrados.
"Perm¨ªtanme ser claro: la acci¨®n afirmativa ha sido buena para Estados Unidos. Quiz¨¢s no todo ha sido bueno ni tiene que durar para siempre, pero las razones por las que fue aplicada no han desaparecido todav¨ªa", declar¨® ayer Clinton en una ceremonia en la Casa Blanca.Estos programas dan preferencia a negros, hispanos y mujeres a la hora de acceder a ciertos empleos, contratos p¨²blicos o plazas escolares. Al respaldar esa controvertida pol¨ªtica, criticada por un alto porcentaje de blancos que se consideran, a su vez, injustamente discriminados, Clinton hace una de sus m¨¢s arriesgadas apuestas electorales. Todos sus potenciales rivales republicanos a la presidencia, incluido Robert Dole, proponen la eliminaci¨®n de la acci¨®n afirmativa, que consideran anticonstitucional porque viola el principio de la absoluta igualdad de oportunidades.
Despu¨¦s de un estudio de seis meses, Clinton ha llegado, sin embargo, a la conclusi¨®n de que, para garantizar la verdadera igualdad de oportunidades, es necesario dar ciertas ventajas a los grupos afectados por una historia de discriminaci¨®n que les impide competir en el mismo plano que los hombres de raza blanca.
Uno de los m¨¢s firmes defensores de la acci¨®n afirmativa es el activista negro Jesse Jackson, que ha organizado una campa?a "de resistencia" en California contra un intento, respaldado por el gobernador Pete Wilson, de convocar un refer¨¦ndum sobre la discriminaci¨®n positiva. Jackson, que est¨¢ estos d¨ªas considerando la posibilidad de presentarse como candidato independiente en 1996, fue convocado el martes a la Casa Blanca para anticiparle informaci¨®n sobre los planes del presidente. El apoyo de Jackson puede resultar crucial para la reelecci¨®n de Clinton.
Los republicanos, cuya victoria electoral en noviembre de 1994 fue conseguida con un 60% del voto de varones blancos, consideran que la acci¨®n afirmativa, convertida en ley bajo la presidencia de Richard Nixon y desarrollada durante la de Jimmy Carter, es un anacronismo y un derroche. Un estudio independiente afirma que la aplicaci¨®n de esos programas p¨²blicos le cuesta al contribuyente entre 17.000 y 20.000 millones de d¨®lares al a?o (m¨¢s de 2 billones de pesetas).
Cerca de 100.000 empresas, as¨ª como miles de escuelas y universidades, se ven afectadas de hecho por una pol¨ªtica de cuotas que les obliga a veces a contratar o admitir a personas menos capacitadas con el fin de completar el cupo correspondiente de negros y mujeres. Si no cumplen con ese cupo, pierden su acceso a cr¨¦ditos y contratos p¨²blicos, y hasta pueden ser sancionadas.
Gracias a esa discriminaci¨®n positiva, sin embargo, el n¨²mero de minor¨ªas raciales y de mujeres que han tenido acceso a cargos de, responsabilidad ha crecido sustancialmente en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Este es el argumento en el que se basa la mayor¨ªa de los dem¨®cratas y el propio Clinton para defender la acci¨®n afirmativa. Pero el presidente considera tambi¨¦n que hay que introducir algunas reformas para asegurarse, principalmente, de que los programas defienden, no s¨®lo a las minor¨ªas, sino a la parte de esos grupos sin recursos para prosperar por la v¨ªa de la competencia. Con ese fin, por ejemplo, se dar¨¢ prioridad en los contratos p¨²blicos a las empresas dirigidas por negros o hispanos y que est¨¦n situadas en ¨¢reas pobres.
Otras reformas introducidas est¨¢n dirigidas a eliminar las cuotas fijas y a asegurarse de que los individuos que se vean favorecidos por los programas de acci¨®n afirmativa est¨¢n perfectamente cualificados para desempe?ar el trabajo, y no lo consiguen ¨²nicamente por ser negros o mujeres. El vicepresidente, Al Gore, ha sido nombrado al frente de un equipo que se encargar¨¢ de la aplicaci¨®n de esas reformas y vigilar¨¢ el funcionamiento de todo el programa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.