Los editores dudan de la viabilidad comercial de la edici¨®n multimedia
Un debate de la UIMP plantea cuestiones ante esta novedad
Las posibilidades de la edici¨®n multimedia atraen a los editores espa?oles, aunque, ante la complejidad de la edici¨®n electr¨®nica, m¨¢s de uno ha empezado a preguntarse sobre la conveniencia de entrar en este mercado. As¨ª se deduce, por lo menos, del debate en videoconferencia organizado ayer a tres bandas por la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo (UIMP), con centro en el Palacio de la Magdalena, en Santander, y con conexiones en Barcelona y Madrid. Editores y especialistas participaron en el singular acto.
El debate d¨¦ la UIMP se plante¨®, para sintonizar con el tema del seminario -La edici¨®n electr¨®nica-, a trav¨¦s de una videoconferencia y con la intervencion de varios editores y especialistas Empez¨®, desde Santander, Josep Maria Boixareu, de Ediciones Marcombo, quien se encarg¨® de situar el ¨¢mbito del debate. "Se trata de ver lo que pueden representar las autopistas de la informaci¨®n", sintetiz¨®.El debate se abri¨® a continuaci¨®n a la sede de Telef¨®nica en Madrid y, gracias a los adelantos de la videoconferencia, pudo comprobarse desde Barcelona y Santander que la temperatura all¨ª era m¨¢s bien alta. El incansable abanico de Concha Barral no dejaba dudas al respecto.
A lo largo del debate qued¨® claro que no son muchos los editores que dominen el tema y que la mayor¨ªa de ellos est¨¢n convencidos de que la edici¨®n multimedia es una revoluci¨®n que Cambiar¨¢ en el futuro pr¨®ximo de manera espectacular.
El mercado aprieta
Femando Lara, consejero delegado de Planeta, afirm¨® desde Barcelona que no tiene "ninguna duda de que la edici¨®n multimedia es el futuro", pero subray¨® que los editores convencionales deben t¨ªa bajar con plazos cortos, de dos o tres a?os, y que no pueden estar pendientes de los 10 a?os vista con que suelen trabajar este tipo de innovaciones. "Podemos conseguir cosas maravillosas", precis¨®, "pero debemos ir con cuidado, ya que los plazos del mercado nos aprietan".
Lara se permiti¨® incluso apostar a que el CD ROM no tendr¨¢ una implantaci¨®n masiva en Espa?a, ya que el parque de ordenadores preparados para este tipo de producto no permite una amplia venta.
Albert Vicens, de la editorial Vicens Vives, comparti¨® las dudas de Lara y hubo un acuerdo general en que la edici¨®n multimedia es muy ventajosa para los libros de referencia y los cient¨ªfico-t¨¦cnicos, pero que dif¨ªcilmente llegar¨¢ a las obras literarias, que sobrevivir¨¢n en soporte papel.
Francesc Guardans, de Anaya, hizo hincapi¨¦ desde Madrid en la reformulaci¨®n que el multimedia plantear¨ªa en los procesos tradicionales de edici¨®n, mientras que Rafael D¨ªaz Casariego, de Santillana, afirm¨®: "Estamos en los albores de una nueva revoluci¨®n, similar a la de Gutenberg", y a?adi¨® que, en cualquier caso, "la tecnolog¨ªa siempre ir¨¢ por delante y los usuarios est¨¢n asegurados".
Los problemas legales de protecci¨®n de la propiedad intelectual fueron tambi¨¦n objeto de debate, as¨ª como las posibilidades de la red Internet. El mensaje final fue de optimismo ante las nuevas posibilidades, pero con dudas sobre su viabilidad comercial en Espa?a.
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