Damborenea acusa a Gonz¨¢lez de autorizar los GAL

Ricardo Garc¨ªa Damborenea, secretario general de los socialistas de Vizcaya en las fechas del secuestro de Segundo Marey, compareci¨® ayer ante el juez Baltasar Garz¨®n con una contundente acusaci¨®n, que no respald¨® con datos ni pruebas. Seg¨²n su testimonio, el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, es el m¨¢ximo responsable de los GAL. Damborenea precis¨® que Gonz¨¢lez no autorizaba la realizaci¨®n de cada uno de los atentados, pero s¨ª fue quien aprob¨® la estrategia responsable de la creaci¨®n de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n.El ex dirigente del PSOE confes¨® su participaci¨®n en el secuestro de Marey (4 de diciembre de 1983) y asegur¨® que se hab¨ªa reunido en varias ocasiones con Felipe Gonz¨¢lez para hablar sobre las acciones de los GAL y sus efectos. Implic¨® tambi¨¦n directamente a todos los que ten¨ªan en esa ¨¦poca responsabilidades en la pol¨ªtica antiterrorista, tanto en el Gobierno como en el PSOE. Mencion¨® expresamente a los entonces ministros de Defensa, Narc¨ªs Serra, y del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo; al secretario general del PSE-PSOE, Txiki Benegas, y a los secretarios provinciales del partido en Euskadi, que por aquellas fechas eran el propio Garc¨ªa Damborenea (Vizcaya), Enrique Casas (Guip¨²zcoa), asesinado por ETA, y Angel Gavil¨¢n (?lava).

Damborenea, que en las ¨²ltimas elecciones generales y vascas pidi¨® el voto para el Partido Popular -fue expulsado del PSOE en 1990-, no aport¨® pruebas al magistrado sobre los extremos de su declaraci¨®n; y aunque explic¨® que hab¨ªa hablado con Felipe Gonz¨¢lez sobre los GAL "en unas cuantas ocasiones", no precis¨® las fechas de esos encuentros.

Declaraciones calculadas

Tras las ¨²ltimas declaraciones de los polic¨ªas implicados en el caso GAL, el pol¨ªtico vasco -uno de los 16 procesados por Garz¨®n- hab¨ªa pedido al juez que le citase a declarar, aunque el mi¨¦rcoles lo neg¨® precisando que su comparecencia en la Audiencia Nacional no era voluntaria ya que ¨¦l no ten¨ªa nada de qu¨¦ arrepentirse. Sin embargo, lo ten¨ªa todo calculado. Tal como hab¨ªa anunciado la v¨ªspera, inmediatamente despu¨¦s de contarle_ todo al juez Damborenea se reuni¨® con los periodistas en una rueda de prensa en un hotel, en la que dio rienda. suelta a sus acusaciones. La sala la reserv¨® la noche anterior, abonando una factura de 90.000 pesetas m¨¢s IVA, seg¨²n informa Cinco D¨ªas.

El ex secretario general de los socialistas de Vizcaya asumi¨® ante Garz¨®n su responsabilidad en el secuestro de Segundo Marey. Ratific¨® punto por punto los testimonios de Juli¨¢n Sancrist¨®bal, Francisco ?lvarez y Miguel Planchuelo sobre la reuni¨®n mantenida en la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Bilbao, en la que Sancrist¨®bal habl¨® presuntamente con Barrionuevo para decidir qu¨¦ soluci¨®n le daban al secuestro, por error, de Segundo Marey. Seg¨²n los, testimonios que ahora mantienen varios procesados, Barrionuevo orden¨® que siguiesen adelante con el secuestro para presionar a las autoridades francesas en la lucha contra ETA.

Las decisiones operativas directas eran adoptadas, seg¨²n dijo Damborenea al juez, por los que las ten¨ªan en aquellos momentos, y se?al¨® que en una organizaci¨®n jerarquizada como son los aparatos del Estado, el de abajo no hace nada que no cuente con el visto bueno del de arriba.

La sorprendente declaraci¨®n de Garc¨ªa Damborenea tiene un efecto demoledor contra el Gobierno desde el punto de vista pol¨ªtico, aunque su eficacia es limitada desde el punto de vista judicial porque no aporta pruebas. Aun, as¨ª, seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional, el testimonio de este procesado tiene fuerza porque corrobora otras declaraciones y lleva a los jueces un elemento de convicci¨®n de que todos ellos est¨¢n diciendo la verdad cuando afirman que Felipe Gonz¨¢lez era el m¨¢ximo responsable de la estrategia de los GAL.

El problema es que ni Damborenea, ni Sancrist¨®bal, ni ninguno de los polic¨ªas asume otros hechos delictivos diferentes al secuestro de Segundo Marey. Para los magistrados de la Audiencia, la colaboraci¨®n con la Justicia de los procesados no es tal, sino que est¨¢n buscando otra l¨ªnea de defensa diferente a la mera negaci¨®n de los hechos, que era la que mantuvieron hasta la semana pasada.

Realmente, la autoinculpaci¨®n de todos ellos es limitada, pues s¨®lo reconocen haber participado en el secuestro de Marey, un delito que ellos sostienen que est¨¢ prescrito. Del resto de la treintena de atentados asumidos por los GAL -entre ellos 22 asesinatos- nadie sabe nada. Hay un reconocimiento de responsabilidad pol¨ªtica global, pero no una responsabilidad penal.