El bono escolar, se?or Villapalos
He pedido hora para saludar al se?or Villapalos, consejero de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid, pero se me ha notificado que tengo que comunicarle antes el objeto de mi visita por escrito. Pues aqu¨ª est¨¢ por escrito: "Gustavo, quiero verte para sugerir una soluci¨®n al problema de las tasas universitarias: ?el bono escolar!".Nada m¨¢s arribar a la Consejer¨ªa, ha montado Villapalos una de las suyas: ha dicho que quer¨ªa hacer pagar m¨¢s por la ense?anza universitaria a quienes tienen m¨¢s posibles. De todas partes han surgido voces pregunt¨¢ndole sobre la forma pr¨¢ctica de ajustar las tasas de los estudiantes a los ingresos de sus padres, cuando muchos de ellos son independientes y mayores de edad. Con m¨¢s soma a¨²n, han planteado otros con peor intenci¨®n la duda de si era del todo justo aplicar a quien ya paga un impuesto progresivo sobre la renta otro impuesto progresivo sobre la inversi¨®n en capital humano.
Quiero felicitar al nuevo Gobierno de Madrid por su programa. Como corresponde a una administraci¨®n de centro-derecha, es keynesiano en lo laboral, socialdem¨®crata en lo impositivo, y liberal en lo imaginario. La idea del bono, aunque les parezca imposible porque fue el gran Milton Friedman quien la lanz¨® hace 40 a?os, puede suponer un aumento del empleo en la industria de la educaci¨®n, puede permitir una redistribuci¨®n en materia de tasas universitarias, y puede abrir el campo de elecci¨®n de los individuos en materia de educaci¨®n; como ven, todo ello acorde con el c¨®ctel ideol¨®gico que ha entusiasmado al votante madrile?o.
El bono escolar consistir¨ªa en un pagar¨¦ que la autonom¨ªa de Madrid entregar¨ªa a los estudiantes, o a su familia, para que lo aplicaran al pago de las tasas de matr¨ªcula en cualquiera de las universidades, p¨²blicas o privadas del distrito. La cuant¨ªa de ese bono habr¨ªa de ser menor que el coste medio, incluida la amortizaci¨®n de edificios y equipamiento, de una plaza universitaria en la universidad p¨²blica: el objetivo ser¨ªa el de hacer presi¨®n para ir reduciendo el coste de la ense?anza universitaria con un aumento de calidad de la misma.
?Milagro!, dir¨¢n mis esc¨¦pticos lectores. ?C¨®mo puede reducirse el coste para la autonom¨ªa y aumentar la calidad? Pues gracias a la competencia que se establecer¨ªa entre los centros para atraer alumnos con el suculento bono en la cartera y a la b¨²squeda de estos centros de patrocinadores privados de c¨¢tedras y programas. ?Patrocinadores privados? Miren ustedes, el se?or Villapalos es maestro en esas lides y si no que se lo pregunten al Banco Central que tan generoso ha sabido estar con la Universidad de Verano de El Escorial.
La esencia de la idea es que los estudiantes pueden gastar el bono en el centro de su elecci¨®n que les haya admitido. La cuantiosa financiaci¨®n auton¨®mica ya no se entregar¨ªa a los administradores de la Universidad p¨²blica, a raz¨®n principalmente del n¨²mero de sus alumnos, sino a los propios individuos, que se batir¨ªan por ir a los mejores centros, que quiz¨¢ no fuesen los m¨¢s grandes, sino los m¨¢s investigadores (sin se?alar).
La redistribuci¨®n que tan cara resulta a nuestro buen Villapalos podr¨ªa realizarse indirectamente obligando a incluir el montante del bono escolar en la base del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas. As¨ª se concibi¨® el bono en Navarra al principio de la transici¨®n, cuando all¨ª gobernaba UCD. Sobre el bono recaer¨ªa un tipo marginal m¨¢s alto cuanto mayores fueran los ingresos de los afectados.
El bono escolar es una idea revolucionaria, lo que le gustar¨¢ al PP porque quiere gobernar para que cambie Espa?a.
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