"Lo que dice Damborenea es tan falso como ¨¦l"
"Habr¨ªa que depurar las responsabilidades que se deriven de declaraciones con mala intenci¨®n", afirma Gonz¨¢lez
Pregunta. Es poco cre¨ªble pensar que usted nunca habl¨® de asuntos vinculados a las acciones terroristas con alguien responsable de su partido en el Pa¨ªs Vasco. ?Son estas acusaciones directas un dato m¨¢s o no para, cambiar de planes respecto al calendario electoral?Respuesta. En primer lugar, yo no suelo hablar con los secretarios provinciales de la organizaci¨®n, en t¨¦rminos generales. Despu¨¦s de la muerte de Enrique Casas hicimos una reuni¨®n con los dirigentes del Pa¨ªs Vasco, por ejemplo. Yo recuerdo un encuentro, a petici¨®n de Damborenea aqu¨ª, en La Moncloa. Y lo recuerdo por un dato peculiar, no por el contenido, del que no me acuerdo. Debi¨® de ser por el 84. Entr¨® en mi despacho y puso una pistola encima de la mesa diciendo que no hab¨ªa seguridad en La Moncloa y que alguien como ¨¦l pod¨ªa entrar con una. Nunca he hablado con ¨¦l de materias tan delicadas como el terrorismo o la lucha contraterrorista. Pero ni de ¨¦sa ni de casi ninguna materia. Yo no he tenido una relaci¨®n con Damborenea estrecha ni pr¨®xima. Probablemente, no he tenido confianza en ¨¦l desde el principio. Muy pronto, adem¨¢s, se plantearon problemas con ¨¦l dentro de la propia organizaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco.
En segundo lugar, creo que ser¨ªa absolutamente irresponsable ligar cualquier decisi¨®n desde el punto de vista electoral a las declaraciones falsas de una persona como Damborenea. No estoy dispuesto a que eso condicione una decisi¨®n pol¨ªtica de envergadura tan grande como la convocatoria de un proceso electoral. Si estuvi¨¦ramos a merced de eso, Damborenea, Amedo o cualquiera de ellos estar¨ªan en condiciones de afectar a la pol¨ªtica general de un Gobierno democr¨¢ticamente elegido, lo cual ser¨ªa un grav¨ªsimo error para la propia democracia.
P. ?Qu¨¦ supuesto delito considera que ha cometido Damborenea? La Fiscal¨ªa, cuando Anguita dijo que usted era el se?or X de los GAL, respondi¨® que no hab¨ªa materia.
R. En este caso me parece que [la] hay para alguien que, adem¨¢s, dice haber participado en la comisi¨®n de un delito; es decir, que se considera responsable o culpable. Es una responsabilidad de la Fiscal¨ªa General del Estado. Ahora, ser¨ªa muy extra?o para la ciudadan¨ªa que no se pueda actuar ante una imputaci¨®n de esa magnitud contra el presidente del Gobierno, que quedar¨ªa en indefensi¨®n. Ya me pas¨® la vez anterior, cuando o¨ª unas declaraciones, del se?or Amedo y del se?or Alcaraz. Habr¨ªa que depurar las responsabilidades que se deriven de declaraciones con mala intenci¨®n y falsedad.
P. Damborenea ten¨ªa muy buenas relaciones con Barrionuevo. ?Estaba al tanto? ?Han sido los GAL un fen¨®meno de retroceso en la lucha antiterrorista?
R. La primera cuesti¨®n no soy yo quien puede responderla. No s¨¦ el grado de relaci¨®n. Seguramente, como cualquier ministro del Interior, que se ocupa de materias de terrorismo, s¨ª tendr¨ªa m¨¢s relaciones con los dirigentes del Pa¨ªs Vasco de todos los grupos, tambi¨¦n del PNV, ?no? ?Qu¨¦ efecto puede producir en las fuerzas de seguridad? Las acciones atribuidas a los GAL desaparecieron en el 87. Por consiguiente, el efecto no se debe sentir hoy. Lo que se puede sentir es este debate que puede desmoralizar a una parte de las fuerzas. Y, una vez m¨¢s, debo decir que su comportamiento ha sido ejemplar en la lucha contra el terrorismo. Han sacrificado la vida de centenares de miembros respetando estrictamente la legalidad. Creo que pueden sentirse leg¨ªtimamente orgullosos de la tarea que han hecho y est¨¢n haciendo. Tienen todo el apoyo del Gobierno y lo seguir¨¢n teniendo.
P. ?Hasta cu¨¢ndo puede seguir un pa¨ªs pendiente de lo que gente como, por ejemplo, Barrionuevo pueda decir? ?Qu¨¦ pasar¨ªa si dentro de dos semanas dice que todo es verdad, que usted lo sab¨ªa, que ¨¦l lo sab¨ªa? ?Tiene usted la autoridad moral para seguir al frente de una naci¨®n que piensa mayoritariamente, seg¨²n las encuestas, que usted conoc¨ªa lo que estaba ocurriendo?
R. Yo tengo la legitimidad que da la democracia. Y la deb¨ªamos tomar lo m¨¢s en serio posible, porque lo contrario conduce a una inestabilidad peligrosa. ?Y si declara el se?or Barrionuevo y tal? Eso me parece una pregunta que no tiene respuesta posible, por no calificarla con dureza. Lo que es cierto es que las fuerzas democr¨¢ticas, en su conjunto, no deber¨ªan dejarse arrastrar por los condicionamientos que pueden producir personas que sienten la necesidad de defenderse con cualquier arma, incluso con las de la calumnia o la infamia. Hay que tener siempre sentido de la responsabilidad, seriedad y serenidad. Y eso falta con mucha frecuencia en el panorama pol¨ªtico espa?ol. Imag¨ªnese que ocurriera algo parecido en otro pa¨ªs. La respuesta ser¨ªa much¨ªsimo m¨¢s seria y serena.
P. ?Estar¨ªa dispuesto a apoyar el suplicatorio de Barrionuevo? ?Se ha planteado contribuir con su dimisi¨®n a sosegar el clima de crispaci¨®n pol¨ªtica? ?Piensa que va a salir con honor?
R. Empezando por el final, desde luego. ?ste es un problema de conciencia personal y la m¨ªa est¨¢ limpia. Ahora bien, si en alg¨²n momento se pidiera por el Tribunal Supremo un suplicatorio sobre m¨ª, yo pedir¨ªa a mis compa?eros que lo apoyaran, que se concediera inmediatamente. Cada uno debe actuar en funci¨®n de sus convicciones. Yo siempre estar¨ªa dispuesto a someterme a la acci¨®n de la justicia y a cooperar en el esclarecimiento de los hechos.
P. ?Conoc¨ªa que Damborenea era una de las personas que estaban en la trama de los GAL?
R. Nunca.
P. ?Qu¨¦ repercusiones econ¨®micas pueden traer a nuestro pa¨ªs sus imputaciones?
R. Espero que ninguna. En realidad, se toman m¨¢s en serio las cosas los operadores econ¨®micos. Saben que puede ocurrir que una persona con estas caracter¨ªsticas realice declaraciones de ese tipo. Est¨¢ claro que busca un mecanismo de defensa: elevar la responsabilidad de tal manera que haya un paquete tan grande que se tenga que buscar una soluci¨®n alternativa que no sea el estricto funcionamiento de los tribunales. Como no estoy dispuesto a eso, asumir¨¦ plenamente mis responsabilidades.
P. ?Cree que hay otra conspiraci¨®n? ?Con alguna conexi¨®n con aqu¨¦lla de la que ya habl¨®?
R. Creo que hay coincidencias suficientemente ilustrativas y que en la conciencia de muchos ciudadanos est¨¢ calando eso.
P. ?Ha visto a Barrionuevo en las ¨²ltimas horas?
R. No
P. ?Se siente indefenso ante el cambio de estrategia de los implicados en el caso GAL?
R. He citado la expresi¨®n indefensi¨®n en un momento determinado. Fui acusado de ser la X de los GAL. Nada menos. Y ped¨ª al fiscal que actuara. El que determinadas personas, en un procedimiento judicial, utilicen para su defensa argumentos de cualquier tipo no me produce la sensaci¨®n de indefensi¨®n, salvo que haya una persona dentro de esas diligencias que diga que yo estoy al tanto del asunto, que lo conoc¨ªa, o que falsee la realidad diciendo que ha hablado conmigo de ¨¦l, lo cual es falso. Naturalmente, si no hay la posibilidad de restablecer por el mecanismo normal de la justicia la verdad, tendr¨¦ otra vez una sensaci¨®n de indefensi¨®n.
P. ?Nunca hab¨ªa sospechado o intuido que miembros de su partido estaban implicados en acciones terroristas?
R. Es evidente que hay una informaci¨®n que est¨¢ haciendo aparecer a algunos responsables de Interior dentro de alguna actividad como la del secuestro del se?or Marey. Por cierto, ayer se minti¨® incluso sobre eso. El se?or Damborenea dijo que era para intentar liberar al se?or Mart¨ªn Barrios. ?ste apareci¨® muerto el 19 de octubre y fue secuestrado d¨ªas antes. El secuestro del se?or Marey fue el 4 de diciembre. La relaci¨®n entre uno y otro es tan falsa como toda la declaraci¨®n, como el personaje que la sustenta.
P. ?Tiene usted negocios con el empresario Sarasola o ha cobrado alguna vez comisiones por una gran obra fuera de Espa?a?
R. No he hecho nunca un negocio ni con ¨¦l ni con nadie desde que tengo responsabilidad pol¨ªtica. Por supuesto, no se me ha ocurrido jam¨¢s cobrar una comisi¨®n. Quien diga lo contrario es un calumniador, un difamador. Cuando se publique algo parecido a lo que se acaba de publicar en una revista, intentar¨¦ que la Fiscal¨ªa act¨²e, de manera que se depuren las responsabilidades.
P. La Fiscal¨ªa tambi¨¦n tendr¨ªa que actuar respecto a la posible apolog¨ªa del terrorismo de Damborenea.
R. Evidentemente.
P. ?Cree que Belloch cuenta con el respaldo de todo el Gobierno y todo el partido?
R. S¨ª.
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