Una pobre estudiante

Mi caso es curioso: comet¨ª una falta, us¨¦ un abono de transporte que no era m¨ªo, sino de mi hermana menor, para ahorrarme unas pesetillas. S¨¦ que hice mal y quiero pagarlo, pero con una multa, no con la c¨¢rcel. Cuando me detuvieron con el abono pens¨¦ que me caer¨ªa una buena. multa, pero mi sorpresa fue cuando me citaron en un juzgado de la plaza de Castilla. Pens¨¦ que ser¨ªa algo rutinario y fui sola (sin abogado); mi sorpresa fue may¨²scula al encontrarme ante un juicio en toda regla : jueces, fiscales, secretaria, ?hasta p¨²blico en la sala! No pude decir palabra cuando o¨ª la pena que solicitaban para m¨ª: un m¨ªnimo de 10 d¨ªas de arresto menor... Cre¨ªa estar viendo una pel¨ªcula, ?no pod¨ªa ser cierto! Me preguntaba, y me pregunto ahora (un mes despu¨¦s del juicio y a la espera de la sentencia), si es justo que el dinero de los contribuyentes se tire en pagar los sueldos de los funcionarios que han intervenido en mi caso, para juzgar una falta que yo reconozco y quiero pagar con la multa oportuna.Me hicieron sentir como una delincuente, cuando lo ¨²nico que soy es una pobre estudiante que intentaba ahorrarse algo de dinero. Soy culpable, pero no creo que merezca la c¨¢rcel.-