La presi¨®n de los guerristas para que Gonz¨¢lez sea cartel electoral frena a los aspirantes

Felipe Gonz¨¢lez, presidente del Gobierno, va a recibir una fuerte y persistente presi¨®n de los guerristas, por un lado, y de las bases del partido, por otro, para que sea por qu¨ªnta vez el candidato de los socialistas a la presidencia del Gobierno. Fuentes de la direcci¨®n reconocen que el debate de la sucesi¨®n no empezar¨¢ en serio hasta que el l¨ªder socialista no comunique al PSOE de manera irrevocable que no se presenta. Ante esta situaci¨®n, los felipistas, actual mayor¨ªa, har¨¢n lo mismo para que nadie dude de que, aunque los candidatos a la sucesi¨®n est¨¢n en esas filas. consideran a Gonz¨¢lez el mejor de todos

Los guerristas no quieren darse por enterados de que Felipe Gonz¨¢lez esta vez s¨ª tiene casi firmemente decidido no presentarse a las elecciones como cabeza de lista. El argumento que utilizan es que ya es tarde para abrir el debate en el seno del partido para buscar otro candidato y que, en todo caso, con una retirada de Gonz¨¢lez nadie saldr¨ªa ganando.Los interlocutores guerristas afirman que su secretario general resultar¨ªa fuertemente da?ado ante la opini¨®n p¨²blica, porque se trasladar¨ªa la impresi¨®n de que abandona el barco cuando empieza a hundirse. Adem¨¢s est¨¢n convencidos de que a pesar del desgaste de la figura del presidente del Gobierno, sin ¨¦l todo ir¨ªa peor.

Felipe Gonz¨¢lez es consciente de esta situaci¨®n porque, al margen de que al d¨ªa de hoy los guerristas lo transmitan a quien les pregunte, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se lo dijo con toda claridad el pasado 6 de julio en la ¨²ltima reuni¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva Federal del partido: "Tienes que presentarte por responsabilidad", le dijo.Conspiraci¨®n

El otro elemento que utilizan lo guerristas para pedir a Felipe Gonz¨¢lez que se presente es el de que "su retirada es el objetivo de la conspiraci¨®n". Seg¨²n estos interlecutores, m¨¢s que nunca son v¨¢lidas las palabras de Gonz¨¢lez de que "por resistencia democr¨¢tica" tiene que continuar. Bien es cierto que Felipe Gonz¨¢lez ha utilizado esa expresi¨®n no referida a su candidatura, sino como argumento para no convocar elecciones cuando lo pida el Partido Popular y los medios de comunicaci¨®n.

La decisi¨®n -de los guerristas de pedir la continuidad de Felipe Gonz¨¢lez, aunque probablemente no influir¨¢ en su decisi¨®n final, perturba las intenciones del afectado y del n¨²cleo dirigente de la ejecutiva, que estaban dispuestos a trabajar a partir de septiembre en una soluci¨®n sosegada. Adem¨¢s esta situaci¨®n ha empezado ya a producir un cierto retraimiento en los candidatos a encabezar la lista electoral.

Por el momento el ministro de Exteriores, Javier Solana, es considerado el aspirante natural, que llegar¨ªa de la mano del propio Gonz¨¢lez. El otro candidato claro es el ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, en quien se da la circunstancia de ser muy querido por las bases del partido y muy poco por los dirigentes. Para una transici¨®n pactada se considera en la ejecutiva que Borrell no es la persona adecuada. Seg¨²n estas versiones, Borrell intentar¨ªa hacer las cosas a su manera y no con tutelajes.

Personas del entorno de Borrell han asegurado que el ministro no dar¨¢ un solo -paso sin que se lo pidan. Por su parte el propio Solana dijo ayer que ¨¦ste no es el momento del debate de la sucesi¨®n ya que hay otras prioridades.

La diferencia entre uno y otro son notables no s¨®lo por su personalidad, sino por las consecuencias que se adivinan de una u otra candidatura . Solana aceptar¨ªa ser el candidato como un "servicio" m¨¢s a su partido y a su amigo Felipe Gonz¨¢lez. En esa situaci¨®n nadie duda de que el m¨¢ximo l¨ªder socialista seguir¨ªa siendo el secretario general del partido y m¨¢ximo inspirador de la pol¨ªtica de los socialistas en la oposici¨®n, si es que se cumplen los pron¨®sticos de derrota.No tienen tan claro, las pocas personas que est¨¢n en las intenciones de Gonz¨¢lez, que Jos¨¦ Borrell se quisiera limitar a poner la cara en los m¨ªtines y despu¨¦s se resignara a no tener un papel decisivo como portavoz parlamentario e incluso en el partido. Miembros de la mayor¨ªa dirigente no toman de momento en consideraci¨®n otros nombres.