El campo
Es muy posible que en la Espa?a de hoy, cuando. el est¨ªo arrecia, sean muchos los que miran con tristeza los sinsabores4e las malas cosechas. 'Bruselas- tendr¨¢ que devanarse los sesos y otro tanto Madrid, m¨¢xime cuando el epicentro de Europa nos ha ca¨ªdo en circunstancias tal ve2 no muy propicias para preocuparse de nuestra agricultura 3 ganader¨ªa.Se prev¨¦ un oto?o no muy propicio para las gentes del campo y su peri¨®dico deber¨ªa informar m¨¢s y mejor sobre todo Io que concierne al agro. Son muy de agradecer las gestas de nuestros deportistas, y con ellas muchos apreciamos el coraje y e optimismo que desde el otro lado de los Pirineos nos insuflan d¨ªa tras d¨ªa. Pero la sequ¨ªa est¨¢ ah¨ª las cosechas, m¨¢s menguada que nunca, y prever sigue siendo un verbo poco conjugable en nuestra tierra.-
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