Jaime de Mora y Arag¨®n, arist¨®crata y relaciones p¨²blicas
El arist¨®crata Jaime de Mora y Arag¨®n falleci¨® ayer en el Hospital Costa del Sol de Marbella, a los 70 a?os, como consecuencia de a un infarto de miocardio.Bohemio, actor, taxista, camarero, pianista, relaciones p¨²blicas, modelo publicitario y torero ocasional, la popularidad de Jaime de Mora y Arag¨®n fue m¨¢s all¨¢ de las fronteras espa?olas y logr¨® convertirse en un personaje popular en decenas de pa¨ªses. El hermano de la reina Fabiola de los belgas, que naci¨® en Madrid el 18 de julio de 1925, era hijo del cuarto marqu¨¦s de CasaRiera, Gonzalo de Mora y Fern¨¢ndez, y de Blanca Arag¨®n y Carrillo de Albornoz.
Indisolublemente unido a su imagen de arist¨®crata de otro tiempo -pelo engominado, barba, bast¨®n, mon¨®culo y collares-, Jimmy, como le conoc¨ªan sus amigos, se convirti¨® en embajador y uno de los grandes promotores tur¨ªsticos de la Costa del Sol, desde que a principios de los sesenta se estableci¨® primero en Torremolinos y poco tiempo despu¨¦s en Marbella. El pr¨ªncipe Alfonso de Hohenlohe y, posteriormente, personajes como Gunilla von Bismarck y otros muchos promotores y famosos, participaron en la explosi¨®n tur¨ªstica de la Costa del Sol junto a Jaime de Mora, quien adem¨¢s, fue relaciones p¨²blicas del multimillonario Adnan Kashoggi y, en los ¨²ltimos a?os, jefe de protocolo del Ayuntamiento marbell¨ª, designado por el alcalde, Jes¨²s Gil y Gil. Su estrecha colaboraci¨®n con Gil, que declar¨® ayer jornada de luto oficial, le llev¨® a dar su nombre a una calle de la localidad, en reconocimiento a su trabajo en defensa de la imagen tur¨ªstica del municipio.
Estudi¨® el bachillerato en el colegio alem¨¢n, en Madrid, y en varios colegios de Inglaterra, Suiza y Francia, donde su familia se exili¨® en 1931, con la llegada de la Rep¨²blica, para regresar a Espa?a en 1940. Tambi¨¦n estudi¨® en Princenton (Estados Unidos) y peritaje mercantil en Alicante, y dedic¨® cinco a?os a la carrera de Derecho, que no lleg¨® a finalizar.
Su noble ascendencia y su parentesco con la corte belga contribuyeron a abrirle los ambientes de la alta sociedad europea, aunque hubo un pa¨ªs al que no pudo volver, Italia, en el que fue condenado en octubre de 1965 a un a?o y seis meses de prisi¨®n por un delito de estafa de 30 millones de liras.
Jaime de Mora intent¨®, con diverso ¨¦xito, la aventura del cine, del teatro y la de showman. Con compa?¨ªa propia o encabezada por ¨¦l mismo, estren¨® y paseo por Espa?a las comedias Las personas decentes me asustan, de Emilio Romero y dirigida por Adolfo Marsillach, y Psicoan¨¢lisis de una boda (1965), de Vizca¨ªno Casas, dirigida por ?ngel Mart¨ªnez.
Fue propietario de varios clubes nocturnos, que ¨¦l mismo animaba cantando al piano. Aunque no pose¨ªa ning¨²n t¨ªtulo nobiliario, a partir de 1980 comenz¨® a solicitar la rehabilita ci¨®n de varios t¨ªtulos: duque de Vitonto, con grandeza de Espa?a, marqu¨¦s de Preux, bar¨®n de Oticoren, marqu¨¦s del valle de Oaxaca y marqu¨¦s de Tabuerniga. Ha sido autor de un libro autobiogr¨¢fico titulado Yo (1966), que escribi¨® durante un retiro en un castillo franc¨¦s.
En 1958 se cas¨® con la actriz mexicana Rosita Arena, uni¨®n que s¨®lo dur¨® dos meses. Luego, en 1962, contrajo nuevo matrimonio con la modelo sueca Margit Ohlson, de la que se ha separado en tres ocasiones y con la que finalmente contrajo matrimonio cat¨®lico el 18 de marzo de 1978 en Madrid-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.