L¨¢stima
Cuando el PSOE y Guerra reclaman la unidad de todos los democratas frente a la presunta implicaci¨®n de Gonz¨¢lez y C¨ªa en el, caso GAL, est¨¢n apelando en realidad a la mayor¨ªa silenciosa. Esta figura ret¨®rica nos lleg¨® de Estados Unidos en la ¨¦poca de Nixon, y aliment¨® al r¨¦gimen de entonces m¨¢s que el llamado queso de la ayuda americana. Guerra no explica qu¨¦ tiene que ver la democracia con el crimen organizado, pero nosotros, vamos averiguando poco a poco, por el tama?o de la fianza de gente como Sancristobal, lo que, tiene que ver el cr¨ªmen organizado con el PSOE, que se ha hecho cargo de un presunto de 200 kilos al que hemos o¨ªdo decir, entre otros gui?os de complicidad, que la sociedad pod¨ªa comprender los GAL sin corrupci¨®n.Adem¨¢s, lo de la mayor¨ªa silenciosa es mentira: est¨¢ compuesta por la gente que m¨¢s chilla. La mayor¨ªa silenciosa es ese taxista que desde Cibeles hasta la Puerta del Sol le ha cortado los huevos a medio pa¨ªs, adem¨¢s de asesinarle a usted si se te ocurre encender un cigarro; es ese oficinista insoportable y gracioso que cuenta en voz alta chistes de negros; o ese viejo portero, ex confidente de la polic¨ªa, que se caga en tu madre cada vez quele pides un favor. Es decir, que la mayor¨ªa silenciosa es la que m¨¢s chilla y la que m¨¢s fusila, no ha hecho otra cosa desde el principio. de los tiempos. Pues a ella nos remite Alfonso Guerra a estas alturas del PSOE.
Lo que nos propone, en fin, es una vuelta a Trento. Lo malo es que aqu¨ª ni siquiera ha habido una Reforma que justifique esa reacci¨®n. Ya nos habr¨ªa gustado. Pero Guerra es a Lutero lo qu¨¦ la nutrici¨®n a la gastronom¨ªa, aunque en ¨¦stos momentos, la verdad, se ha revelado como un pr¨ªncipe de la Iglesia, un obispo de Ferraz, cuya heterodoxia consiste en llevar la mitra ladeada o el b¨¢culo al rev¨¦s. L¨¢stima.
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