"La ¨²nica ley de 'punto final' la hicimos los dem¨®cratas para los franquistas"
Txiki Benegas, 47 a?os, diputado por Guip¨²zcoa, secretario de relaciones pol¨ªticas e institucionales del PSOE y presidente de los socialistas vascos, rechaza la amnist¨ªa para nadie por el caso GAL. La ¨²nica ley de punto final que ha habido y puede haber, afirma, "la hicimos en 1977 los dem¨®cratas para los franquistas".Pregunta. Cuando el presidente del Gobierno, usted mismo y otros relevantes dirigentes del PSOE se han visto incursos en el proceso judicial de los GAL no se les ocurre otra cosa qu¨¦ llamar a "la defensa de la democracia".
Respuesta. La conferencia que el PSOE ha decidido convocar y organizar no es para eso, sino para elaborar un manifiesto pol¨ªtico sobre la situaci¨®n en el que habr¨¢ que hablar de los problemas de la democracia al t¨¦rmino del siglo XX.
P. Pero ustedes anunciaron la conferencia esta semana, en el contexto de la actuaci¨®n de los jueces en el caso GAL.
R. S¨ª. No podemos abstraernos de la situaci¨®n. Yo quiero vivir en un pa¨ªs libre y con controles de responsabilidad para todos. Un pa¨ªs en el que funcione la presunci¨®n de inocencia para todos, en el que los sumarios sean secretos y no se condene a la gente sin sentencia, en el que la falsedad en la informaci¨®n de los medios no sea gratuita, en el que el poder del dinero no se utilice para fabricar dossieres y buscar delatores. Un pa¨ªs en el que la prisi¨®n preventiva cumpla su funci¨®n y no la de instrumento de negociaci¨®n para obtener declaraciones con finalidades determinadas de antemano.
P. Tambi¨¦n querr¨¢ que haya m¨¢s control del dinero p¨²blico y de la actuaci¨®n del Ejecutivo.
R. Desde luego. El Estado debe incrementar al m¨¢ximo los controles internos para que no se puedan producir los. esc¨¢ndalos que hemos vivido. No se puede confiar en la condici¨®n humana porque siempre tiene excepciones. Hay que confiar s¨®lo en los controles rigurosos del ejercicio del poder en todos los niveles.
P. Ustedes niegan cualquier implicaci¨®n en los GAL. Cuando se produjeron aqueIlos asesinatos y atentados, seguro que tendr¨ªa alguna opini¨®n de qui¨¦nes eran los autores. ?Qu¨¦ pens¨® entonces? ?Piensa ahora algo distinto?
R. Basta acudir a las hemerotecas para comprobar qu¨¦ dec¨ªa. Todos los atentados los he condenado personalmente o por comunicado de la Comisi¨®n Ejecutiva del partido en Euskadi. ?Qui¨¦nes eran? No lo s¨¦. Lo mismo que si usted me pregunta qui¨¦n dirige ETA en la actualidad., No lo s¨¦. No me he dedicado a investigar, sino a defender mis ideas y convicciones desde el socialismo democr¨¢tico.
P. Dice que no sabe nada. ?No le extra?aba que un secretario provincial de Vizcaya, como fue Ricardo Garc¨ªa Damborenea, que depend¨ªa de usted, tuviera relaciones con altos cargos de Interior y usted y la direcci¨®n de Madrid no supieran nada, incluso creyendo que la organizaci¨®n en Vizcaya gozara de gran autonom¨ªa?
R. No es exactamente que tuviera autonom¨ªa total. Pero es p¨²blico y notorio que Garc¨ªa Damborenea y yo, tuvimos enfrentamientos muy duros, sobre todo en. los congresos que se celebraron entre los a?os 1980 y 1986. Posteriormente, como secretario de organizaci¨®n, tuve que instruirle expediente disciplinario que termin¨® con la suspensi¨®n (id militancia. Es decir, la ¨²nica persona que me menciona en el tema GAL ha mantenido un enfrentamiento continuado conmigo.
P. Al final parece que todo se debe a animadversiones personales, Garc¨ªa Damborenea, Garz¨®n...
R. Desde el respeto, discrepo con la actuaci¨®n del juez Garz¨®n. No parece. justo. que, una persona que ha sido compa?ero de esca?o en el Parlamento instruya el sumario. De momento, no digo nada m¨¢s porque puede haber cosas m¨¢s graves.
P. Le van a decir que siempre est¨¢ amagando.
R. Lo hago por prudencia, pero s¨ª puedo formular algunas preguntas. ?Jam¨¢s habl¨® Baltasar Garz¨®n como diputado del asunto GAL con miembros del PSOE? ?No sab¨ªa nada de ese tema cuando decidi¨® incorporarse a las listas del PSOE? ?Su posterior salida del Grupo Socialista alberga o no resentimiento por algo o contra alguien? Son preguntas de sentido com¨²n que se hace una persona como yo, que jam¨¢s ha tenido que ver con bandas armadas. Por el contrario, he dedicado mi vida a luchar contra el terrorismo.
P. Lo que dice puede considerarse como una presi¨®n hacia los jueces.
R. Los pol¨ªticos, en tanto. que representantes del pueblo que pasamos por las urnas, creo que podemos criticar a los jueces siempre desde el respeto. No deja de ser una contradicci¨®n que mientras a los que hemos luchado contra ETA se nos hacen graves imputaciones, seis etarras salgan de la c¨¢rcel porque en el plazo de cuatro a?os el juez no ha instruido el sumario. O que despu¨¦s de cuatro a?os de instrucci¨®n por el procedimiento abreviado del caso Filesa, con da?o muy serio para el PSOE, el juez Marino Barbero abandone su trabajo, v¨ªctima de un bodrio de investigaci¨®n que no sabe c¨®mo terminar.
P. Pero sus declaraciones abonan la idea de que los socialistas arremeten contra los jueces. Compa?eros suyos de Euskadi afirman que si alguno de ustedes sufre un atentado alguna responsabilidad tendr¨¢ Garz¨®n.
R. Es natural que lo digamos Yo no temo por mi seguridad estoy acostumbrado. Para m¨ª, la democracia ha consistido en vivir amenazado por los etarras. Pero s¨ª me preocupan mis compa?eros vascos que han dedicado su vida a luchar, hace a?os en solitario, contra el terrorismo y la intolerancia. Respecto a la, presiones a los jueces, yo no Io entiendo as¨ª.
P. ?C¨®mo clasifica sus comentarios hacia los jueces?
R. Perdone, en este pa¨ªs se est¨¢n diciendo cosas grav¨ªsimas sin pruebas, se vierten acusaciones sin fundamento, alg¨²n juez se re¨²ne a cenar con periodistas y filtra los sumarios. En este pa¨ªs sabemos lo que pasa a un pol¨ªtico, a un m¨¦dico o a un arquitecto cuando se equivoca. Hay senten cias con a?os de c¨¢rcel y abandonos de la vida p¨²blica. ?Y si si equivoca gravemente, un juez qu¨¦ pasa? ?nada? Cuando se de muestre nuestra inocencia volver¨¦ a hacer esta pregunta, pero con m¨¢s dureza.
P. Para algunos, esto puedi terminar con una ley de punto final o amnist¨ªa para todos.
R. Esto del punto final es ejemplo cl¨¢sico de alg¨²n periodista que se lo inventa para luego preguntar a los pol¨ªticos. Ning¨²n dirigente de ning¨²n partido ha hablado de ley de punto final. En este pa¨ªs, la ¨²nica ley de punto nal que ha habido la hicimos e octubre de 1977 los dem¨®cratas para los franquistas. En ese a?o decidimos no pedir ninguna responsabilidad referida a los 40 a?os de dictadura, para intenta de una vez por todas la reconciliaci¨®n.
P. La imputaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez como fundador de la banda armada GAL ha aparecido en toda la prensa internacional. ?Cree que el prestigio del presidente del Gobierno ha quedado derrumbado? ?Qu¨¦ futuro pol¨ªtico le augura a Gonz¨¢lez?
R. Es evidente que todo esto no beneficia, pero el prestigio de Felipe Gonz¨¢lez es muy s¨®lido, labrado con mucho trabajo, eso no se derrumba de la noche la ma?ana. Estoy seguro de que a Felipe Gonz¨¢lez se le valorar como un gran presidente. Espero que la pol¨ªtica vuelva a la normalidad, porque ahora estamos v viendo una democracia de opini¨®n. Y la primera consecuencias es que los pol¨ªticos trabajan sobre la noticia del d¨ªa. La pol¨ªtica se aleja de la reflexi¨®n, de la definici¨®n de proyectos a medio plazo. Induce tambi¨¦n a utilizar un asunto judicial como arma pol¨ªtica. De ello deriva el oportunismo populista y la demagogia.
P. ?Este es el motivo de que .Gonz¨¢lez no quiera volver a presentarse como cabeza del cartel socialista?
R. Gonz¨¢lez es el mejor candidato con mucho. Cuando en partido se abra este debate, expondr¨¦ mis razones. Entre otras cosas, porque todo lo que est ocurriendo se ha montado par que Gonz¨¢lez no sea el candidato
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