De la realidad a la ficci¨®n

Realizador de 15 largometrajes en los ¨²ltimos 20 a?os, el norteamericano John Carpenter es un entusiasta del cine fant¨¢stico que s¨®lo concibe trabajar dentro de ¨¦l. Gran entusiasta de la serie B, de las pel¨ªculas de bajo presupuesto, pero tambi¨¦n de las grandes producciones, su irregular cine se mueve entre unas y otras con muy diferentes resultados.Tras unos modestos, pero interesantes, trabajos, como La noche de Halloween (1978), y algunas importantes y atractivas producciones, como La cosa (1982) y Starman (1984), a finales de los a?os ochenta y principios de los noventa rueda algunos t¨ªtulos que m¨¢s vale olvidar.

Sin embargo, con En la boca del miedo hace uno de sus m¨¢s personales e interesantes trabajos. Tomando como punto de partida el mundo de su admirado escritor H. P. Lovecraft, construye una historia que parte de la realidad para llegar a la ficci¨®n, llena de sus, peculiares obsesiones, donde no cabe m¨¢s explicaci¨®n posible que la propia pel¨ªcula. Una obra redonda que se cierra sobre s¨ª misma, que encantar¨¢ a los entusiastas de lo fant¨¢stico, pero puede indignar a sus detractores.

Mundo paralelo

Una vez m¨¢s narra c¨®mo una fuerza mal¨¦fica, que se mueve en un mundo paralelo, trata de penetrar en el nuestro a trav¨¦s de los seres humanos, pero esta vez lo hace por un camino tan curioso como es el de la literatura en primer plano y m¨¢s al fondo el cine. A trav¨¦s de una historia que, en ¨²ltimo t¨¦rmino, trata de criticar el alto grado de comercializaci¨®n alcanzado por la literatura, y tambi¨¦n por el cine, y el paulatino embrutecimiento, enloquecimiento, de los lectores y espectadores.En la boca del miedo expone el enfrentamiento entre la realidad, representada por el detective de una compa?¨ªa de seguros, alguien que s¨®lo cree en lo que ve y toca, y la fantas¨ªa, encarnada por un escritor de novelas de terror de gran ¨¦xito, que incluso perturban las facultades mentales de sus lectores. Y c¨®mo en esta lucha gana el escritor al convertir al detective en el personaje principal de su ¨²ltima novela, que, para dar un giro m¨¢s a la historia, tiene el mismo t¨ªtulo que la pel¨ªcula y acaba convirti¨¦ndose en una producci¨®n dirigida por el propio John Carpenter.

Narrada a lo largo de una vuelta hacia atr¨¢s, seg¨²n una de las m¨¢s antiguas caracter¨ªsticas del g¨¦nero, describe un curioso fin del mundo destrozado por una masa de lectores y espectadores enloquecidos. Con su estructura conc¨¦ntrica y repetitiva, se convierte en la mejor y m¨¢s personal pel¨ªcula de un realizador irregular como Carpenter.