Milosevic se entrevistar¨¢ con Yeltsin para buscar una soluci¨®n al conflicto

El frente diplom¨¢tico se anim¨® ayer con el despacho difundido por la agencia oficial rusa Itar-Tass, seg¨²n el cual el presidente serbio, Slobodan Milosevic, viajar¨¢ ma?ana a Mosc¨² para asistir a una cumbre con su hom¨®logo croata, Franjo Tudjman. La noticia, que no tiene a¨²n confirmaci¨®n en Belgrado, se?ala que Milosevic y Tudjman han aceptado la propuesta del presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, de convocar en Mosc¨² a ambos para tratar de buscar una soluci¨®n pol¨ªtica a la guerra de Bosnia-Herzegovina.

Tudjman ha dicho ya s¨ª a la cumbre, pero sin especificar por el momento cu¨¢ndo se reunir¨¢ con Milosevic, seg¨²n inform¨® ayer Miomor Zuzulj, asesor especial del presidente croata.Mientras, el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, como su ministro de Exteriores, Mohamend Sarcibey, llegaron ayer a Zagreb en busca de una "explicaci¨®n clara" sobre el mapa publicado por el diario brit¨¢nico The Times en el que Tudjman imaginaba una Bosnia-Herzegovina repartida con Serbia.

Condecoraci¨®n a lzetbegovic

El l¨ªder croata les tranquiliz¨® condecor¨¢ndoles en un acto p¨²blico delante de los embajadores de Estados Unidos, Alemania y Turqu¨ªa como "reconocimiento (...) a su contribuci¨®n a la amistad y cooperaci¨®n con Croacia". Tudjman destac¨® el papel especial desempe?ado por lzetbegovic y Sarcibey en la conclusi¨®n en Washington del acuerdo de federaci¨®n del 18 de marzo de 1994, cuyo pacto militar se ha puesto ahora de relieve en la ofensiva sobre la Krajina y en la actuaci¨®n conjunta en el sur de Bosnia central, con la r¨¢pida captura de Glamoc y Grahovo.La tentaci¨®n de repartirse Bosnia es clara, seg¨²n medios diplom¨¢ticos europeos. "Estoy absolutamente seguro de que en el fono de su coraz¨®n y si tuviera las manos libres, TudJrnan estark-encantado de repartirse Bosnia, pero no tiene sus manos libres", asegura una fuente.

La preocupaci¨®n bosnia no es intransferible. En Estados Unidos y Alemania se hacen c¨¢balas sobre el impacto d e la conquista de Krajina por parte de las fuerzas croatas. El propio presidente estadounidense, Bill Clinton, dijo en la noche del lunes en la radio p¨²blica que los ¨²ltimos acontecimientos sobre el terreno podr¨ªan tener "un efecto desestabilizador" para Bosnia, pero reconoci¨® "que nadie est¨¢ seguro de ello".

"Espero", dijo Clinton, "que esto represente un giro hacia algo que impulse una m¨¢s r¨¢pida soluci¨®n diplom¨¢tica, y no a un camino hacia una guerra m¨¢s larga". Los mismos analistas de la Casa Blanca no saben a que atenerse. Algunos creen que la combinaci¨®n de un poder militar ahora claramente reconocido, Croacia, y la OTAN representar¨¢n un elemento disuasorio capaz de sentar a los serbobosnios en la mesa de negociaciones. Otros piensan justo lo contrario. En Alemania, el ministro de Exteriores, Klaus Kinkel, asegur¨¦ en la ¨²ltima reuni¨®n del Gabinete de Kohl antes de las vacaciones que la ofensiva croata en la Krajina podr¨ªa empujar a toda la regi¨®n a una soluci¨®n pac¨ªfica, asegur¨¦ ayer Herbert Schmuelling, portavoz gubernamental.

"Los m¨¢s recientes acontecimientos han creado nuevas condiciones para el acuerdo pol¨ªtico", asegur¨® Schmueling, quien efectu¨® un llamamiento a las partes para que "limiten toda acci¨®n que pueda desestabilizar la situaci¨®n". ?ste es un claro llamamiento a evitar toda acci¨®n militar en Eslavonia oriental, ¨²nico territorio croata que sigue ocupado por los serbios, desde 1991.

El primer viceministro ruso de- Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, emple¨® ayer su tiempo en asegurar a los otros miembros del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania) que la iniciativa de Yeltsin no va contra sus esfuerzos mediadores. No obstante, el Gobierno de Bonn advirti¨® al de Rusia contra la tentaci¨®n de dejar fuera a los bosnios en una eventual soluci¨®n a dos bandas.