Dos quemados muy graves al estrellarse una avioneta que acababa de despegar

El vuelo acab¨® tr¨¢gicamente a 1.500 metros. Dos hombres sufrieron en la madrugada de ayer quemaduras muy graves al estrellarse contra el suelo la avioneta comercial que pilotaban. El accidente sobrevino nada m¨¢s dejar la pista de despegue del aeropuerto de Barajas. La torre de control no registr¨® ninguna anomal¨ªa.Eran las 3.07. Antonio L¨®pez, de 28 a?os, Nicol¨¢s Garc¨ªa, de 23 a?os, y Miguel ?ngel Rubio, 31 a?os, dos guardias jurados y un jefe de la empresa de seguridad Gruvisein, en el pol¨ªgono 501 de la avenida de Logro?o (Barajas) vieron c¨®mo una avioneta pasaba a menos de 15 metros sobre sus cabezas. Les pareci¨® muy extra?o que volaran tan bajo. Fijaron sus ojos en ella y observaron que el aparato hac¨ªa una maniobra como para remontar el vuelo. Segundos despu¨¦s vieron una llamarada ya en el suelo.

Mientras Nicol¨¢s llamaba a la Guardia Civil y a los bomberos desde su garita, Antonio y Miguel ?ngel corrieron hacia la avioneta, distante unos 600 metros (y a 1.500 del recinto aeroportuario). Al acercarse al aparato, ca¨ªdo en el descampado, oyeron gritos pidiendo socorro. At¨®nitos, vieron a dos personas semidesnudas y quemadas casi en su totalidad, tan s¨®lo a 25 metros del aparato y con trozos de ropa quemados pegados sobre la piel.

El vigilante y el jefe, seg¨²n contaron anoche, los cogieron como pudieron y los apartaron del avi¨®n. "Les pusimos en lugar seguro y les practicamos los primeros auxilios", dij¨® ayer Nicol¨¢s. Instantes despu¨¦s, la avioneta explot¨®. El reloj marcaba las 3.25 de la madrugada del mi¨¦rcoles. Los dos heridos, Francisco Javier Bejarano, de 27 a?os, el piloto, y el copiloto Juan Carlos Lozano, de 28, estaban ya, gracias a la pareja que les auxili¨®, a 500 metros de all¨ª, fuera del alcance de la onda expansiva. Veinte minutos despu¨¦s, siempre seg¨²n su versi¨®n, lleg¨® la Guardia Civil de Barajas, bomberos y dos ambulancias de la Cruz Roja y un veh¨ªculo del servicio de extinci¨®n de incendios del aeropuerto. A las 4.15, una vez terminados los preparativos para desplazar los heridos al hospital, los vigilantes volvieron a su trabajo.

La avioneta, una Piper 31 de dos motores con turboh¨¦lice de segunda mano, cuya velocidad m¨¢xima era de 300 kil¨®metros por hora, despegaba con destino Santiago de Compostela. Pocas horas despu¨¦s, un mec¨¢nico del aeropuerto de Barajas aclar¨® a los vigilantes que: la maniobra que hab¨ªan observado respond¨ªa al intento del piloto para caer sobre la cola del avi¨®n, amortiguar el golpe y evitar empotrarse sobre el morro de la avioneta.

Los sanitarios envolvieron a los heridos en s¨¢banas, que empaparon con suero fisiol¨®gico. Los aviadores, seg¨²n la Cruz Roja, se manten¨ªan conscientes, aunque bajo el efecto de un fuerte impacto emocional. El piloto Francisco Javier Bejarano, de 27 a?os, no consigui¨® desprenderse a tiempo de sus prendas en llamas. Al ser ingresado en el hospital de Getafe sufr¨ªa quemaduras en un 85% de su cuerpo y necrosis en la tr¨¢quea debido a la inhalaci¨®n de humo. Su estado era muy grave. Precis¨® respiraci¨®n asistida. El hombre, que reside con sus padres y dos hermanos en Pinto (24.000 habitantes),era socio de Artac, la empresa de paqueter¨ªa propietaria de la avioneta accidentada. Sus padres se encontraban destrozados y no pudieron permanecer en el hospital, informa V¨ªctor Saornil.

El otro tripulante, Juan Carlos Lozano, de 28 a?os, hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos del hospital La Paz, presentaba quemaduras en un 35% de su cuerpo. Durante el accidente hab¨ªa conseguido quitarse la ropa con m¨¢s facilidad. Lozano, tambi¨¦n piloto de profesi¨®n, era empleado de la empresa de paqueter¨ªa.

La empresa Artac compr¨® hace un a?o de segunda mano la avioneta accidentada. Un amigo del aviador herido coment¨® en el hospital de Getafe que Bejarano es "un piloto serio y muy seguro, con muchas horas de vuelo", que obtuvo el permiso en 1988 y que nunca hab¨ªa sufrido ning¨²n percance.La aeronave accidentada es una Piper 31, un aparato bimotor ligero con una autonom¨ªa de viaje de unos 2.000 kil¨®metros, seg¨²n informaron fuentes del aeropuerto de Barajas. Tiene 11 metros de envergadura y 7,7 de longitud. Su peso ronda los 1.600 kilos. La velocidad de estos aeroplanos var¨ªa de 285 a 320 kil¨®metros por hora. Es un modelo muy com¨²n en la aviaci¨®n comercial.