"Madrid se da a los dem¨¢s como Eleanor Rigby de The Beatles "

Cree en lo que dice, rezuma sinceridad. Habla con tanta energ¨ªa que no hay m¨¢s remedio que creerle. No porque infunda miedo tiene aspecto de corredor de autom¨®viles- sino porque sabe persuadir a los dem¨¢s con sus dudas y contagiar sus,. convicciones de las zozobras ajenas. Es Alfonso Lafora, un hombre de 40 a?os, que vive de escribir en peri¨®dicos y de redactar tesis doctorales.Amigo de sus padres, esposo de su mejor amiga, hermano de numerosos hermanos y padre de una ni?a, Lafora es un hombre inquieto, que no abdica de buscar con denuedo la verdad, aunque sea para descubrir que no existe. Madrile?o razonablemente ufano de serlo, confiesa que su . patria es el Parque del Oeste, en Arg¨¹elles, donde los chopos y el horizonte, entre, canciones de John Lennon, moldearon su inequ¨ªvoca sensibilidad de escritor, un troquel personal al que no podr¨ªa renunciar aunque quisiera. Busca la ra¨ªz de las cosas. Como en sus novelas. En este combate perenne parece residir lo m¨¢s singular de su personalidad, en¨¦rgica y autocr¨ªtica, compasiva tambi¨¦n. ?l era escritor antes de ponerse a escribir, a los 25 a?os, cuando gan¨® un certamen de cuentos. Premiado con el Ignacio Aldecoa de 1990, acaba de editar una novela, Trece informes defensivos, una verdadera revelaci¨®n. literaria.

Pregunta. ?Ha vivido lo suficiente para ponerse a escribir?

Respuesta. He mamado la vida durante cuarenta a?os. Creo que vale.

P. Escribir en Madrid ?es gozar o es llorar?

R. Creo que es llorar. Lo que se publica suele te ner poco que ver con, lo mejor escrito, que sigue es condido en los cajones de los mejores escritores.

P. ?El periodismo mata la literatura, o es al rev¨¦s?

R. El genio para p lasmar arte en un lienzo en una sinfon¨ªa no lo tiene casi nadie. Sin embargo, todo el mundo tiene la fantasia y la intuici¨®n necesarias para escribir. La literatura es un arte menor, casi solo un oficio, aunque sea de lujo. Quien pone magia y poes¨ªa a la escritura es aquel que la lee.

P . Digamos que el lector pone al menos- la mitad. ?C¨®mo es el lector madrile?o?,

R. Igual que el de Zaragoza o Burdeos.

P. Usted es un ser compasivo. ?De qu¨¦ se compadece con Madrid?

P. Madrid es una ciudad discreta y silenciosa. No alardea de su identidad. Ah¨ª reside su grande za. Es igual que Eleanor Rigby, el personaje de la canci¨®n de The Beatles, que asist¨ªa con una sonrisa a las bodas de las otras. No era due?a de su propia vida por su entrega a los de m¨¢s. Madrid es mujer. Hay que amarla mucho.

Trece informes defensivos, Alfonso Lafora. Grupo Libro 88. Madrid. 1995. 900 pesetas.