LA CUBANA ATERRIZA SU LOCURA EN BILBAO
La compa?¨ªa La Cubana iniciar¨¢, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el teatro Arriaga de Bilbao, la gira que llevar¨¢ fuera de Catalu?a la obra Cegada de amor. Pero el espect¨¢culo ha comenzado mucho antes. Ayer tomaron el aeropuerto de Sondika para presentar la obra a los medios de comunicaci¨®n en una disparatada rueda de prensa que , en la l¨ªnea habitual de La Cubana, dej¨® at¨®nitos a los viajeros y empleados de las compa?¨ªas a¨¦reas. All¨ª estaban las perfectas caricaturas del glamuroso mundillo cinematogr¨¢fico: el director Antonio Valdivielso -con un sospechoso lunar junto a la nariz y el pelo cardado, acusando a Almod¨®var de plagio-, su mam¨¢, la actriz Rosita Alfaro, y hasta el peluquero del rodaje, ataviado con un abrigo de vis¨®n sint¨¦tico. La estrella de la troupe, Estrellita Verdiales, tuvo mejor suerte y, en lugar de viajar en la bodega del avi¨®n, ocup¨® un asiento de primera clase. Los fans que aguardaban con pancartas su llegada se vieron recompensados con una breve actuaci¨®n de la Verdiales, que como buena diva se neg¨® a descender de las escalerillas del avi¨®n hasta que una alfombra roja cubriera la pista. La Cubana presenta en Bilbao la versi¨®n en castellano de Cegada, despu¨¦s de permanecer en cartel 17 meses en el teatro T¨ªvoli de Barcelona, ante unos 420.000 espectadores. De la obra, un juego entre el cine y el teatro que continuamente cambia de rumbo, poco m¨¢s se puede decir para no desvelar las sorpresas que esconde el director Jordi Milan. Los fieles a La Cubana todav¨ªa recuerdan el bocata de mortadela que los actores de la compa?¨ªa repart¨ªan entre los espectadores en todas las funciones de su anterior trabajo Comem¨¦ el coco, negro.-
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