Los caciques chechenos apuestan por la guerra
Los enemigos de Dzhojar Dud¨¢iev critican a Rusia por negociar la paz con el l¨ªder independentista
Mientras en Chechenia los representantes de Mosc¨² y los independentistas tratan de poner se de acuerdo en la mesa de negociaciones, algunos caciques de la enmara?ada madeja de clanes que forman esta rep¨²blica norcauc¨¢sica apuestan por la continuaci¨®n de la guerra. La paz para ellos puede significar el fin de su poder. Y a juzgar por el nuevo ultim¨¢tum emitido ayer por el primer ministro ruso, V¨ªktor Chernomirdin, en el que amenaza a los rebeldes con "severas represalias" si no cumplen el acuerdo militar sus crito hace un mes -que incluye el alto el fuego, intercambio de prisioneros y desarme de los rebeldes-, la tendencia hacia la guerra est¨¢ cobrando fuerza. [El jefe del Estado Mayor checheno, Asl¨¢n Masj¨¢dov, rechaz¨® ayer la firma del plan de desmilitarizaci¨®n propuesto por Mosc¨². La parte rusa recalc¨® que no tolerar¨¢ que unidades militares ilegales act¨²en en Chechenia, informa Reuter].Los dos principales l¨ªderes chechenos -enemigos, entre s¨ª- son Rusl¨¢n Lobaz¨¢nov y Umar Avturj¨¢nov. El primero, conocido por su pasado delictivo, ha cultivado la imagen de un Robin Hood. El segundo, polic¨ªa de carrera, es el jefe del Comit¨¦ de Concordia Nacional, organizaci¨®n que gracias a un decreto del Kremlin se ha convertido en cuerpo legislativo , interino de Chechenia.
"Habr¨¢ guerra entre los chechenos porque Mosc¨² nos ha traicionado. Al negociar con los representantes de Dzhojar Dud¨¢iev, con Asl¨¢n Masj¨¢dov o Umar Im¨¢yev, Rusia se comporta como una puta", sentencia Lobaz¨¢nov. "Antes los calificaba de bandas armadas ilegales y ahora conversa con ellos. Los que vemos esta pol¨ªtica hip¨®crita del Kremlin no podemos aceptarla, porque a ese grupo sucio y d¨¦bil Mosc¨² lo est¨¢ convirtiendo en una fuerza. Una fuerza que disparar¨¢ contra los chechenos", acusa Lobaz¨¢nov.
Este carism¨¢tico delincuente -¨¦l mismo hasta hace poco confesaba que quitaba dinero a los estafadores para entreg¨¢rselo a los pobres- opina que "habr¨ªa que haber ido hasta el final, eliminando a Dud¨¢iev y a su entorno, hasta el ¨²ltimo hombre". Ahora que los rusos "han hecho unos h¨¦roes" de los partidarios de Dud¨¢iev, el futuro de Chechenia es claro para Lobaz¨¢nov: "Guerra civil, como en Afganist¨¢n". "La gente ya se prepara para ella; se han formado nuevamente dos partes contrarias y nadie entregar¨¢ las armas".
?l, desde luego, no lo ha hecho. El intento de desarmarlo fracas¨® y sus hombres tambi¨¦n impidieron que se desarmara ¨¢ los 35 pueblos que dice controlar. M¨¢s a¨²n, ha formado ahora su propia organizaci¨®n pol¨ªtica armada: el Partido de la Justicia. Pero por el momento no piensa cambiar el Kal¨¢shnikov por un esca?o. "No participar¨¦ en elecciones a las que se permita presentarse a gente de Dud¨¢iev. Sentir¨ªa verg¨¹enza de sentarme con ellos en una misma asamblea. Me preparo para la lucha, porque estoy decidido a combatirlos hasta el final".
Lobaz¨¢nov esconde sus primitivas ideas, que hoy se est¨¢n poniendo de moda en Chechenia. As¨ª, sostiene que hay que imponer la sharia (ley isl¨¢mica), y cooperar con los l¨ªderes religiosos de la rep¨²blica. Enormemente rico, utiliza su dinero para ganarse nuevos partidarios. Y en ¨¦l ahora creen no s¨®lo parte de los chechenos, sino, incluso algunos rusos influyentes en la rep¨²blica. "Yo le perdonar¨ªa todos sus anteriores cr¨ªmenes y apostar¨ªa por ¨¦l. No por Umar Avturj¨¢nov ni por Salambek Jadzh¨ªev [el primer ministr¨® checheno del Gobierno impuesto por Mosc¨² en Gronzil, sino por Rusl¨¢n Lob¨¢zanov, que tiene un gran prestigio", dice uno de los vicejefes del poder federal en Chechenia.
El otro cacique que est¨¢ por continuar la guerra, aunque se expresa de una forma m¨¢s sutil, es Umar Avturj¨¢nov, el actual jefe del Comit¨¦ de Concordia Nacional. Avturj¨¢nov es el ex alcalde del distrito del Nadt¨¦rek, que pr¨¢cticamente comenz¨® la oposici¨®n armada contra Dud¨¢iev. Polic¨ªa de carrera, dicen que estudi¨® junto con el ex ministro de Seguridad, Sergu¨¦i Stepashin, y que durante su servicio en el C¨¢ucaso conoci¨® a muchos de los actuales generales rusos, entre ellos al ministro del Interior, Anatoli Kulikov. Estos contactos, seg¨²n los observadores, determinaron que el presidente Bor¨ªs Yeltsin firmara en marzo pasado un decreto declarando al Comit¨¦ de Avturj¨¢nov ¨®rgano supremo de poder en Chechenia.
"Sin un poder fuerte no habr¨¢ estabilidad en la rep¨²blica. Por eso hemos pedido al presidente Bor¨ªs Yeltsin que nombre a un jefe de Estado, un jefe supremo de Chechenia, que, en nuestra opini¨®n, debe ser un checheno", dice Avturj¨¢nov, sin tratar de ocultar que preferir¨ªa que el elegido fuera ¨¦l o, cuando menos, un correligionario suyo.
Ese jefe supremo deber¨ªa imponer mano dura, realizando "operaciones conjuntas con las tropas rusas" para desarmar a los rebeldes, lo que de hecho significar¨ªa la reanudaci¨®n de los combates. Despu¨¦s, se necesitar¨ªa "un severo control de todo y de todos". "Hoy, cuando somos testigos de esta insensatez [es decir, de c¨®mo los guerrilleros se pasean armados tranquilamente por los pueblos] comprendemos que estamos a un paso de la guerra civil", justifica Avturj¨¢nov su llamamiento a reanudar las operaciones contra los partidarios de Dud¨¢iev.
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