Un joven denuncia que fue agredido en una discoteca

Jos¨¦ Mar¨ªa P., de 24 a?os, ha denunciado en comisar¨ªa a la discoteca Aqualung por los pu?etazos en la cara que le causaron una fuerte inflamaci¨®n en los ojos, y las patadas en la espalda que recibi¨® el s¨¢bado pasado.Jos¨¦ Mar¨ªa afirma que acudi¨® a la discoteca con su amigo Alfredo M., de 24 a?os, y dos amigas, a las 19.30 horas. Pensaron que la entrada de 600 pesetas inclu¨ªa el acceso a la piscina de olas de Aqualung, as¨ª que se dirigieron a los vestuarios. Un muchacho que llevaba un emisor-receptor les dijo que no pod¨ªan entrar. Jos¨¦ cree que era un empleado de la discoteca "por la forma de actuar". Tras una peque?a discusi¨®n entre Alfredo y el supuesto empleado, a quien dijo que no le hablara de tan mala manera, subieron a la discoteca. Al ver que apenas hab¨ªa gente, Alfredo y Jos¨¦ decidieron irse. A la salida se encontraron de nuevo con el hombre del emisor-receptor y la agresi¨®n verbal empez¨® de nuevo. "De repente aparecieron por lo menos cuatro t¨ªos m¨¢s y comenz¨® la paliza...", recuerda Jos¨¦. "A Alfredo le tiraron al suelo y segu¨ªan d¨¢ndole. A m¨ª me lleg¨® una lluvia de pu?etazos y patadas. No quer¨ªa abandonar a su amigo, pero al final sali¨® huyendo.

A su amigo le volvi¨® a ver al d¨ªa siguiente: ya no le encontr¨® en el local cuando regres¨® con la polic¨ªa, alertada por los vigilantes del centro comercial donde se ubica Aqualung.

El responsable de hosteler¨ªa de Aqualung, que no quiso identificarse, niega la versi¨®n de los agredidos. Afirma que el portero de la discoteca lleg¨® cuando la pelea ya hab¨ªa empezado. Al ver a Alfredo sangrando en el suelo le traslad¨® a una casa de socorro y de all¨ª a un centro hopitalario. Este encargado arguye: "Por la tarde s¨®lo trabajan seis o siete personas, la mayor¨ªa chicas. Es imposible que un empleado nuestro les agrediese porque no trabajan casi varones".