La Liga
La Liga de f¨²tbol es un gran culebr¨®n que dura casi todo el a?o y cuyo argumento se va escribiendo semana a semana. Su ventaja sobre los dem¨¢s culebrones es que, adem¨¢s de contar una historia,. hace a los seguidores part¨ªcipes de una especie de guerra controlada que suscita pasiones sin las cuales no se mantendr¨ªa acaso el inter¨¦s del largo follet¨ªn por entregas semanales.
Los entrenadores son como generales antiguos, los equipos se dotan de infanter¨ªa, artiller¨ªa, caballer¨ªa y de los arietes necesarios para abrir las puertas de las ciudades enemigas. Los presidentes de los clubes son como reyes de pueblos itinerantes que van amenazando con asolar territorios hasta que en ellos no vuelva a crecer la hierba. Los cronistas deportivos tienen algo de tuc¨ªdides, salustios o titos livios.
El gui¨®n de la Liga est¨¢ muy' bien hecho. Lo debi¨® de inventar alg¨²n ingl¨¦s y tiene tonos shakespearianos. El lenguaje del f¨²tbol es el lenguaje de la guerra. Su tratamiento no corresponde a la l¨ªrica, sino a la ¨¦pica. Elotro d¨ªa, comentando la larga temporada que espera a los jugadores de esta Liga de 22 equipos, Jorge Valdano dec¨ªa, como Escipi¨®n en v¨ªsperas de la batalla de Zama contra An¨ªbal, que "a la hora se?alada nos encontraremos los viejos enemigos". Cruyff alab¨® "el instinto enemigo" del Deportivo en su partido contra el Bayern.
La batalla no se libra s¨®lo en el campo, sino en la cabeza de los espectadores. El culebr¨®n de la Liga requiere llevar un transistor. La prolongada guerra hace que, por ejemplo, los madridistas se hagan atl¨¦ticos cuando los del Calder¨®n juegan contra el Barca, o los atl¨¦ticos se hagan cul¨¦s cuando el Barcelona juega contra el Real Madrid. Para. que el Real pierda la Liga los del Camp Not¨ª son capaces de hacerse forofos del Tenerife. Y todo Madrid es del Deportivo cuando el Barca juega en La Coru?a.
Tan extra?as alianzas traen, como todas las guerras, la guerra del, f¨²tbol. L¨¢stima que no sustituya a la guerra de verdad. Si as¨ª fuera, Savater d?x?t,, "habr¨ªa que hacerle, al inventor del f¨²tbol, un monumento".
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