"No habr¨¢ una tercera oportunidad'

El indulto del presidente Teodoro Obiang le fue comunicado a Severo Moto en Black Beach por un emisario. "Yo mand¨¦ una nota de agradecimiento a Obiang en mi nombre y en el de mis compa?eros, pero hubo algo que me tiene preocupado. Tal como se me transmiti¨®, Obiang dijo: "No habr¨¢ una tercera oportunidad". "La primera vez que estuve en la c¨¢rcel, durante tres a?os, fue bajo el r¨¦gimen del dictador Francisco Mac¨ªas. Cuando Obiang dio el golpe me liber¨®, pero porque necesitaba a alguien que se encargase de los medios de comunicaci¨®n [Moto es periodista]. Me utiliz¨® para lanzar una campa?a de esperanza en el futuro".Sin embargo, la luna de miel entre los dos acab¨® muy pronto. "A partir de la ejecuci¨®n de Mac¨ªas [29 se septiembre de 1979, las cosas volvieron a su cauce normal, es decir, a los tiempos del dictador muerto. Obiang se rode¨® de los elementos m¨¢s dif¨ªciles de Mac¨ªas y se produjo la ruptura entre nosotros. Yo no soy hombre de dictaduras. Esto abri¨® un abismo de disensi¨®n entre los dos. Obiang contabiliza como su primer perd¨®n el haberme sacado de las c¨¢rceles de Mac¨ªas para manipularme como secretario de Estado de Informaci¨®n".

El reciente indulto por el que Moto sali¨® de Black Beach lo contabiliza el dictador como su segundo perd¨®n, "y me advierte que despu¨¦s de ¨¦ste no habr¨¢ m¨¢s". "No s¨¦ en qu¨¦ momento se va a producir la circunstancia en la que el se?or presidente decida no perdonarme m¨¢s y acabar conmigo". Moto a?ade: "Esto, como a cualquiera, me produce terror. Somos africanos y nos conocemos todos. Me sorprendi¨® haber estado un solo d¨ªa vivo en Black Beach".

El l¨ªder opositor reconoce que es un rival de Obiang, porque "¨¦l sostiene una dictadura y yo soy v¨ªctima de esa dictadura", aunque apunta que esa rivalidad es pol¨ªtica. Tras analizar las razones de su encarcelamiento, Moto concluye en que "¨¦se fue el paso final de una larga serie de insidias y de persecuciones despu¨¦s de haberme escondido varias veces en Malabo ante los soplos de mis confidentes de que iban a matarme".