Investigadores espa?oles estudian el hallazgo de 300.000 huevos de estos animales

Trescientos mil huevos de dinosaurio hallados en Bat¨²s (Lleida) confirman aunque hubo dinosaurios que anidaron junto al mar, ya que esa zona de los Pirineos era entonces mar¨ªtima. El hallazgo, publicado ayer, por la prestigiosa revista cient¨ªfica Nature, es obra de un equipo, integrado por cinco profesores de las universidades madrile?as Complutense y Aut¨®noma y unode Montpellier (Francia). Los especialistas desconocen a¨²n a qu¨¦ familia de dinosaurios pertenecen los restos, pero aseguran, que en breve podr¨ªan encontrar embriones o f¨®siles que les permitan clasificarlos.

Aunque hasta hoy hab¨ªa algunos hallazgos en sedimentos marinos que permit¨ªan suponer, que algunos dinosaurios habitaron junto al mar, el descubrimiento ahora de una gran zona de "nidificaci¨®n colonial", como la denominan sus descubridores, en Bat¨²s -Cuenca de Tremp, en el Pirineo leridano confirma por vez primera tales suposiciones. Los 300.000 huevos que, seg¨²n c¨¢lculos de los investigadores, puede haber en un conjunto rocoso de 12.000 metros. cuadrados hacen pensar, afirman, en alg¨²n tipo de "fidelidad al lugar" practicada por la colonia de dinosaurios."Lo m¨¢s importante del hallazgo es contar una zona en la que hemos encontrado 26 nidos, lo que indica que estos dinosaurios vivieron junto al mar", dice Joaqu¨ªn Moratalla, de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, integrado en un equipo dirigido por Jos¨¦ Luis del mismo centro, y compuesto adem¨¢s por M. D¨ªaz Molina, N. L¨®pez Mart¨ªnez y O. K?lin, de la Universidad Complutense y M Vianey Liaud, de la de Montpellier (Francia).

26 nidos

Los restos 26 nidos, fragmentos de c¨¢scara de huevo y huesos de dinosaurio, un lagarto relativamente peque?o y caracoles terrestres se desenterraron en la Arenisca de Ar¨¦n, que data del cret¨¢cico superior, y se extiende unos 15 kil¨®metros cuadrados.

Lo m¨¢s significativo de los hallazgos de Bat¨²s son los 26 nidos. Est¨¢n, dispuestos en tres grupos situados a una distancia media de 2,5 metros. Cada nido contiene de uno a siete huevos. La. mayor¨ªa de ellos s¨®lo conservan dos o tres. Algunos de ellos han aparecido en agujeros practicados en el sedimento. Su buen estado de conservaci¨®n hace pensar que alg¨²n tipo de conducta territorial impidi¨® que los individuos que llegaban a anidar destruyeran los nidos, anteriores.

La cuenca de Bat¨²s es, seg¨²n Moratalla, "un yacimiento cl¨¢sico, que se ha estudiado intermitentemente desde 1950. Hay huevos procedentes de excavaciones anteriores realizadas en Bat¨²s en la Universidad Freie, Berl¨ªn, por ejemplo, pero la zona hab¨ªa llegado a caer en el olvido,". El equipo ha trabajado all¨ª dos a?os, financiado por la-Dinosaurs Society estadounidense y por la empresa espa?ola Iberdrola, y considera que todav¨ªa les queda mucha labor de investigaci¨®n por delante.

"La disposici¨®n y abundacia de las c¨¢scaras demuestra se?ala Moratalla, que no llegaron all¨ª arrastradas de otras zonas. Los huevos, que se, calcula que son esf¨¦ricos, de 18 o 20 cent¨ªmetros y Con una c¨¢scara de mil¨ªmetro y medio de espesor, fueron rotos por los animales al nacer y posteriormente pisoteados, pero no movidos de su lugar de origen, afirma el estudio.

Anteriormente se hab¨ªan encontrado en diferentes puntos del mundo restos de dinosaurios en yacimientos correspondientes a zonas mar¨ªtimas, lo cu¨¢l hab¨ªa llevado a los cient¨ªficos a pensar que algunos dinosaurios se establecieron junto al mar. Uno de los hallazgos m¨¢s sonados, en ese sentido, fue el producido en Lameta (India), que se pens¨® que correspond¨ªa a un ambiente mar¨ªtimo de aguas poco profundas. Pero, posteriormente, los propios descubridores del yacimiento terminaron reconociendo que los restos, entre los cuales figuraban huevos de dinosaurio, eran de origen continental, y hab¨ªan sido arrastrados hasta llegar al mar.

No obstante, los huevos encontrados en Lameta, y asimismo algunos hallados en diversos yacimientos del sur de Francia, poseen caracter¨ªsticas que les hacen muy similares a los de Bat¨²s.

Tanto Jos¨¦ Luis Sanz como Joaqu¨ªn Morat¨¢lla est¨¢n considerados como importantes autoridades en los dinosaurios espa?oles y han intervenido, en su carrera profesional, en varias investigaciones de campo, como por ejemplo excavaciones en La Rioja a principios de los a?os noventa, bajo direcci¨®n de Sanz. En 1993, su equipo de la Unidad de Paleontolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid e Iberdrola descubri¨® en Santa Cruz de Yanguas (Soria) una pista de icnitas y, en Los Cayos (La Rioja), huellas aisladas.