'Waterworld' naufraga en un vaso de agua

La Mostra, que comenz¨® con el esc¨¢ndalo submarino de Marea roja, sigue acu¨¢tica. El divo americano Kevin Costner se ha gastado nada menos que 25.000 millones de pesetas en Waterworld, una ambiciosa y entretenida par¨¢bola ecologista del mito genesiaco del diluvio universal, que en la pantalla no parece en absoluto la pel¨ªcula m¨¢s cara de la historia. Es muy improbable que el actor amortice la astron¨®mica cifra con este espect¨¢culo digno y en ocasiones bello, pero que se anuncia como cicl¨®peo, y en modo alguno lo es.

ENVIADO ESPECIAL

Todo indica que algo ha fallado en el dise?o de producci¨®n y que Costner, quedar¨¢ atrapado por una deuda salvaje, que compromete su independencia y, como se ha dicho, le hace naufragar en un vaso de agua Waterworld se estrenar¨¢ pronto en Europa y las negras predicciones sobre sus posibilidades de rentabilizar este arriesgado espect¨¢culo obligan a Costner a multiplicar sus refuerzos para flotar en el vaso de agua en que est¨¢ atrapado. Aqu¨ª dio ayer la cara, lo que por fuerza hizo escapar de los focos al director del filme, Kevin Reynolds, con el que se cuenta que el actor termin¨® literalmente a tortas en la sala de montaje de la Universal donde, ambos se encerraron a primeros del verano para comprimir las tres horas del montaje inicial en las dos horas y diez minutos en que este filme suicida ha quedado en su versi¨®n definitiva.Esta versi¨®n es un gran tebeo en el que se comprimen demasiadas cosas, algunas con bienintencionada y por fuerza esquem¨¢tica carga ideol¨®gica ecologista, que salen sin saca corchos del n¨²cleo argumental desencadenante: la acelerada degradaci¨®n y el recalentamiento del planeta que hoy comenzamos a padecer provoca la fusi¨®n de los casquetes polares, hace crecer el nivel de los oc¨¦anos hasta cubrir con agua toda la tierra firme y un pu?ado de supervivientes de la cat¨¢strofe crea una nueva civilizaci¨®n, o m¨¢s exactamente una nueva barbarie, flotante, que se ve sometida a extra?as mutaciones, algunas de tipo biol¨®gico, por aclimataci¨®n al medio.

Escena er¨®tica

Esta met¨¢fora da lugar a algunas sorprendentes situaciones y, entre otras im¨¢genes fuertes, a una erotica -por otro lado completamente casta-, bella e ins¨®lita, lo que destierra del filme esa excesiva calificaci¨®n de idiotez que le ha colgado alg¨²n sector de la cr¨ªtica en Estados Unidos. Waterword no tendr¨¢ probablemente un sitio propio en el cap¨ªtulo de oro de la ficci¨®n cient¨ªfica en el cine, pero est¨¢ por encima de la palabra engendro con que fue saludada en su estreno neoyorquino.Y mientras Costner creaba ayer en el Lido la noticia, comenzaba con discreci¨®n y con buen cine, al menos parcialmente, el concurso, con un jurado presidido por el escritor Jorge Sempr¨²n. Der Totmacher -literalmente El hacedor de muerte o El matarife- es un denso e interesant¨ªsimo, aunque peque de excesivamente monocorde, filme correctamente dirigido por Romuald Karmakar y prodigiosamente interpretado por el Popular actor de la televisi¨®n alemana G?tz George.

Representa en una tacada de hora y media el interrogatorio de un psicoanalista que fue llamado en 1924 "el mayor asesino del siglo XX", aquel salvaje y extra?o Friti Haarmann, que mat¨®, sodomiz¨® y descuartiz¨® a 24 ni?os y, adem¨¢s de ser la base ver¨ªdica de la genial creaci¨®n de Peter Lorre en El vampiro de Dusseldorf de Fritz Lang y de un cap¨ªtulo de la serie televisiva Berlin Alexanderplatz de Rainer Fassbinder, inspir¨® varios inquietantes y magistrales lienzos de Georg Grosz.

Nada personal es un buen telefilme del Canal Cuatro brit¨¢nico que nos introduce en el fondo del avispero de las luchas callejeras del Ulster en 1975, en las vendettas entre el IRA y los comandos parapoliciales brit¨¢nicos: el mismo infernal c¨ªrculo del doble terrorismo que hoy envilece retrospectivamente la pol¨ªtica en Espa?a. Extraordinarios int¨¦rpretes y una direcci¨®n vigorosa, pero con zonas atrolladas y algo confusas de Thaddeus O'Sullivan.

Complet¨® este l¨²gubre comienzo del concurso una no menos dura pel¨ªcula mexicana, Sin remitente, dirigida por el joven Carlos Carrera, tras las huellas del maestro Arturo Ripstein. Cine oscuro y perturbador, pero verdadero cine.