Emigrantes de ida y vuelta
Un viaje con los obreros de un pueblo de La Mancha que vac¨ªan su localidad a diario para ser alba?iles en Madrid
Una silenciosa procesi¨®n, compuesta de rostros a medio dormir y de tarteras empaquetadas en bolsas de pl¨¢stico, comienza a desfilar a las cuatro de la ma?ana por el centro del pueblo toledano de Villafranca de los Caballeros (5.400 habitantes). Les esperan 135 kil¨®metros. "Aqu¨ª s¨®lo, se quedan las mujeres, los ni?os y los ancianos, los que no tienen a nadie que alimentar", dice con una rotundidad solemne Demetrio, de 58 a?os, el primero en llegar a las puertas de uno de los dos bares abiertos a esas horas. Un copazo o un caf¨¦ al rojo vivo en ca¨ªda libre sobre la garganta parecen ser las se?ales convenidas. De repente, todos toman contacto con la realidad y un buen n¨²mero de conversaciones err¨¢ticas ruedan por la barra. Pronto aparecen los seis autocares y, un poco m¨¢s tarde, las 30 camionetas (con cabida para nueve personas) que de lunes a viernes recorren el trayecto de ida y vuelta a Madrid.Cerca de 800 trabajadores, en un pueblo donde la poblaci¨®n entre los 16 y 67 a?os es de 3.400 hombres y mujeres, parten rumbo a la capital, con parada en alguna de sus obras. Este municipio manchego, lim¨ªtrofe con Ciudad Real, sufre d¨ªa a d¨ªa, desde hace 10 a?os, un masivo vaciado de est¨®mago. En total, 270 kil¨®metros o cuatro horas pegados al asiento. "Durante toda la semana, en Villafranca no hay hombres", sentencia Demetrio.
"Aqu¨ª est¨¢ todo hecho", a?ade. ?ngel Caraba?o. A sus 47 a?os lleva 26 haciendo la misma ruta. "Los ocho primeros a?os me quedaba en una pensi¨®n en Madrid. Pero no sale a cuenta y, adem¨¢s, no puedes dormir en casa. Entonces no hab¨ªa tantos autobuses", dice orgulloso del progreso, para a continuaci¨®n presentar a su hijo que, con 20 a?os, "ya hace tres que va y viene". El conoci¨® el campo; su hijo, ni de lejos. S¨®lo un dato: este a?o s¨®lo se trabajar¨¢ en una de las cooperativas de Villafranca. Dos de los tres centros de recogida de uva cerrar¨¢n. Los 20 millones de kilogramos de capacidad total parecen excesivos para los cuatro o cinco millones que se vendimiar¨¢n.
A las cinco en punto de la ma?ana se pone en marcha el autocar. De golpe, el bullicio, apenas incipiente despu¨¦s del desayuno, para en seco. Prietas en el pu?o aguardan las 600 pesetas que cuesta el viaje de ida y vuelta. "Justas, para no perder tiempo", dice el cobrador. Despachados los billetes, un segundo separa a los obreros del sue?o interrumpido. Hasta Madrid, el coche apaga completamente sus luces y un t¨²nel negro ser¨¢ el ¨²nico y pobre escenario que corre a trav¨¦s de los cristales.Varios edificios a medio levantar en los barrios de Villaverde o Vallecas, la operaci¨®n asfalto de cada verano y una urbanizaci¨®n en Cantoblanco son algunos de los destinospara la emigraci¨®n, e inmigraci¨®n pactados a primera hora de la ma?ana y al caer la tarde. Despu¨¦s de casi dos horas de viaje, siempre detr¨¢s de un sueno que a estas alturas se da por irrecuperable, el autocar hace su parada enfrente de la estaci¨®n de Atocha.
Como un ej¨¦rcito derrotado, un interminente goteo de tacos va saludando al nuevo d¨ªa madrile?o. Un cigarro, un golpe de cabeza al aire y una carrera apresurada a la boca de metro m¨¢s cercana componen el ritual de amanecida. "Ahora, s¨ª que empieza el pu?etero d¨ªa", dice el ¨²ltimo en abrir la boca. Pocos se paran a pensar sobre la justicia o no de disponer de siete horas libres al d¨ªa (de nueve de la noche a cuatro de la madrugada) por un sueldo que oscila entre las 200.000 y 160.000 pesetas. Sus quejas se dirigen a los del l¨¢tigo, es decir, los subcontratistas, tambi¨¦n denominados pistoleros o pistolas. "La mayor¨ªa tenemos todo en regla. Nuestra Seguridad Social y todo. Pero, si no es as¨ª, pues tambi¨¦n trabajas. Si la empresa es grande no hay problemas. Si se trata de chapuzas aqu¨ª y all¨¢ vas a lo que te digan los pistoleros. Y qu¨¦jate, que vas a la calle sin m¨¢s", comenta uno de los trabajadores.
-Trabajar de esta forma, a lo que salga, ?no perjudica a la larga a todo el mundo?,
-S¨ª, pero cuando hay necesidad no se discute.
-?Saben que hace mucho se dijo que hay que trabajar ocho horas, descansar otras tantas y lo mismo para el tiempo libre?
-Quien dijo eso no viv¨ªa en Villafranca.
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