El Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s proclama que no entregar¨¢ las armas bajo ning¨²n concepto

Una nueva y rotunda declaraci¨®n del IRA (Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s), transmitida a trav¨¦s de una emisora de radio irlandesa, clarific¨® ayer la postura de la organizaci¨®n en tomo al contencioso de las armas. Un alto responsable del IRA declar¨® sin ambages: 'El IRA no va a entregar su armamento de ninguna forma, ni por la puerta delantera ni por la trasera". La declaraci¨®n de los paramilitares republicanos -similar a la realizada en varias ocasiones por distintos portavoces del Sinn Fein- viene a ensombrecer las perspectivas de acuerdo, en torno al contencioso desarme / conversaciones de paz que la pr¨®xima cumbre anglo-irlandesa a celebrar el mi¨¦rcoles hab¨ªa abierto.

Los t¨¦rminos de este ¨²ltimo comentario del IRA suponen adem¨¢s un endurecimiento respecto a lo expresado por la organizaci¨®n en un anterior comunicado difundido con ocasi¨®n del primer aniversario del alto el fuego anunciado el 31 de agosto de 1995. Era un texto cr¨ªtico con el Gobierno de John Major, pero menos rotundo en cuanto a la postura del movimiento republicano irland¨¦s.La propia prensa brit¨¢nica ha reconocido que la celebraci¨®n misma de la cumbre entre los primeros ministros de Irlanda, John Bruton, y el Reino Unido, John Major, en la residencia de campo de este ¨²ltimo, en Chequers, implicaba ya un principio de acuerdo capaz de desbloquear el proceso de paz

De un lado, todo apunta a que la cumbre ofrecer¨¢ con casi total seguridad la posibilidad de que sea una comisi¨®n internacional, muy probablemente presidida por el senador norteamericano George Mitchell, la que supervise el decomiso de las armas de los paramilitares. Pero, al mismo tiempo, el primer ministro irland¨¦s presionar¨¢ a Major para que Londres acepte una f¨®rmula de conversaciones de paz trilaterales, en las que podr¨ªan verse envueltos los Gobiernos de Londres y Dubl¨ªn con cada uno de los partidos pol¨ªticos del Ulster, incluido el Sinn Fein. C¨®mo pueda acomodarse el complejo rompecabezas, habida cuenta e la firmeza con la que ambas artes defienden sus exigencias e conversaciones antes que desarme, en el caso del Sinn Fein, y desarme antes que conversaciones en el caso del Gobierno brit¨¢nico, sigue siendo un misterio. No obstante, la presi¨®n de EE UU, y en concreto del presidente Bill Clinton, para lograr una paz estable en Irlanda del Norte, puede hacer milagros.

En una entrevista concedida a un diario irland¨¦s, Clinton se?al¨® que desear¨ªa ver una mesa negociadora funcionando -en la que Gerry Adams y su partido ocupen un asiento- para cuando llegue a Irlanda del Norte a finales del oto?o. Todo hace prever que Dubl¨ªn presionar¨¢ a Londres para que la cumbre de Chequers d¨¦ alg¨²n fruto concreto, incluida una fecha para el inicio de estas conversaciones.

Otro hecho favorable para la paz se producir¨¢ tambi¨¦n la semana que se inicia ma?ana. El d¨ªa 8, la formaci¨®n pol¨ªtica mayoritaria de la provincia norirlandesa, el Partido Unionista del Ulster, sustituir¨¢ a su vetusto l¨ªder, James Molyneaux, de 74 a?os -que present¨® su dimisi¨®n hace una semana-, por un nuevo presidente. Los tres candidatos con m¨¢s posibilidades, David Trimble, Ken Maginnis y John Taylor, son m¨¢s j¨®venes y, adem¨¢s de un aspecto menos cadav¨¦rico, poseen una mentalidad m¨¢s abierta. Todo apunta a que ser¨¢ Taylor, un hombre de negocios partidario de que existan organismos reguladores comunes entre las dos Irlandas, el que se alce con el triunfo.