Buitres de juzgado
Los subasteros intentan la coacci¨®n en una puja por 500 animales salvajes
Tres subasteros intentaon ayer, en un juzgado madrile?o, coaccionar a todos los asistentes a una peculiar subasta. Estos individuos (que se dedican a ama?ar las pujas para evitar competidores) se acercaban a los interesados en la licitaci¨®n de 500 animales (rinocerontes, leones, gacelas, osos, elefantes ... ) y les exig¨ªan dinero a cambio de no pujar ellos. "Me dijeron que si quisieran se pod¨ªan quedar con todo. Les respond¨ª que hicieran lo que les viniera en gana. No les iba a dar ni una peseta para evitarlo. A m¨ª no me amedrentan con sus amenazas de matones", comenta ba ayer Antonio Ib¨¢?ez, gerente de Safari Reunidos -antes El Rinc¨®n-, en Aldea del Fresno (1.250 habitantes). Los subaste ros, como no tuvieron ¨¦xito, abandonaron el juzgado. Esta curiosa historia comenz¨® hace dos a?os, cuando los propietarios del parque, la empresa Safari Reserva El Rinc¨®n, SA, cerr¨® las instalaciones por problemas econ¨®micos. La finca donde se levantaba pas¨® a manos de un banco, y el 70% de los animales, a la sociedad Safari Reunidos, que adem¨¢s se hizo cargo de la gesti¨®n de las instalaciones de Aldea del Fresno (EL PA?S del 25 y 26 de agosto). Safari Reserva El Rinc¨®n se qued¨® s¨®lo el 30% de los ejemplares. Safari Reunidos, propiedad de Antonio Ib¨¢?ez y Carlos Falc¨®, paga desde entonces un alquiler al banco por las tierras y a Safari El Rinc¨®n por los animales que a¨²n le pertenecen.
Pero los problemas econ¨®micos de Safari El Rinc¨®n no quedaron solventados con eso. Sus ¨²ltimos bienes tuvieron que salir a subasta, lo que ocurri¨® ayer. Ante el juzgado se personaron los representantes legales de dos safaris catalanes que intentaban comprar los animales. Sin embargo, pronto descubrieron el grave problema: que esos ejemplares estaban arrendados a Safari Reunidos durante 15 a?os. Por tanto, nadie pod¨ªa llev¨¢rselos hasta la conclusi¨®n del contrato. Los abogados de los safaris catalanes desistieron. "Ven¨ªamos a por las gacelas, los muflones, los ceb¨²s y los ant¨ªlopes; pero, si no nos los podemos llevar ya, no merece la pena la puja".
La secretaria del juzgado, incluso, estuvo a punto de suspender la subasta. Sin embargo, alguien se interes¨® de pronto por dos rinocerentos blancos. "?Cubrimos el dinero de salida!" reson¨® una voz. Correspond¨ªa a Antonio Ib¨¢nez, gerente de Safari Reunidos, la nueva empresa que gestiona el parque. "Est¨¢ claro que soy la ¨²nica persona a quien le pueden interesar. Adem¨¢s, salen muy baratos", brome¨®. "Los dos rinocerontes blancos [especie en peligro de extinci¨®n] no tienen precio, y en esta subasta sal¨ªan a un mill¨®n y medio pesetas" sonri¨®. "?El resto de los animales? Ya. vendr¨¦ a comprarlos en tercera convocatoria. Salen m¨¢s baratos". Y se fue.
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