Parsimonia judicial
DESDE QUE lleg¨® al Supremo, a finales de julio, el sumario de los GAL est¨¢ tramit¨¢ndose con exceso de parsimonia. La mayor¨ªa de los magistrados de su Sala Segunda de lo Penal, en la reuni¨®n at¨ªpica Celebrada el lunes, lograron un decreto de su presidente, Fernando Cotta, para que el pleno de la sala se haga cargo del mismo. Pero habr¨¢ que esperar al jueves para que ese mastodonte se ponga en marcha, tras el pronunciamiento del ministerio fiscal.Mientras tanto, el caso GAL no tiene quien lo instruya. Es cierto que la Sala de Vacaciones del Supremo interrumpi¨® las vacaciones de los tres magistrados de la Sala de Admisi¨®n creada para este asunto, pero ¨¦stos no resolvieron, en su *escrito del 181 de agosto, lo que resulta esencial para el avance de -un sumario: la designaci¨®n de un instructor. En cambio, dieron traslado del caso a las partes con la solicitud de que alegaran en el plazo de 10 d¨ªas lo que a su derecho conviniera en cuestiones de procedimiento y de fondo, cuando las partes del caso GAL nunca han estado privadas, desde luego, de voz y de audiencia judicial. ?Para qu¨¦ esta nueva oportunidad? ?Para resolver las alegaciones la misma sala de admisi¨®n? ?Para que el magistrado instructor tuviera trabajo adelantado? ?O para sustituir al instructor?
La exposici¨®n razonada del juez Baltasar Garz¨®n exige, una vez llegado el caso al Supremo, un instructor activo que realice las comprobaciones necesarias y eleve al pleno de la sala lo ' que considere procedente. Las instrucciones bien realizadas aseguran procesos justos porque tienen en cuenta las garant¨ªas jur¨ªdicas, al tiempo que es dif¨ªcil impugnar las decisiones tomadas contra los imputados.
Ah¨ª est¨¢ el ejemplo de la juez Ana Ferrer, que instruye el caso Rold¨¢n y que acaba de notificar que desestima los recursos de los 14 procesados, al tiempo que deniega la ampliaci¨®n de los procesamientos solicitada por el singular int¨¦rprete de la acusaci¨®n popular Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, que pide tambi¨¦n el ingreso en prisi¨®n de varios procesados que est¨¢n en libertad. Una instrucci¨®n como la de esta magistrada, ¨¢vida de datos y de comprobaciones, m¨¢s que de confirmar deseos o intuiciones, es eficaz para tina recta Administraci¨®n de justicia y protege los intereses tanto de las v¨ªctimas de los delitos como de los acusados de los mismos.
Seguramente no puede pedirse id¨¦ntica celeridad a un ¨®rgano como el Supremo, llamado a ser tribunal de casaci¨®n y falto de medios y capacidad para instruir, pero un sumario como el de los GAL, dirigido ahora contra el presidente del Gobierno y otros tres aforados, necesita de un motor investigador que active el caso. No se trata de meter prisas excesivas, pero tampoco cabe ignorar que si la rapidez. es una condici¨®n que cabe demandar siempre a la Justicia, mucho m¨¢s cuando est¨¢ en juego una acusaci¨®n contra el presidente del Gobierno. A la vista de ello resulta ya inaplazable la designaci¨®n de un juez instructor. Nuevas dilaciones por cuestiones de procedimiento resultar¨ªan ya incomprensibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.