Los pilotos rompen

IBERIA CERR? a finales del a?o pasado un acuerdo con sus trabajadores que se calific¨® entonces como hist¨®rico, ya que inclu¨ªa, entre otras medidas, una fuerte reducci¨®n salarial -del 8,5% sobre los sueldos de 1992- y un considerable aumento de la productividad. Alcanzado tras tensas jornadas en las que principalmente los pilotos llegaron a ponerse en pie de guerra contra la compa?¨ªa, el consenso social logrado tan dificultosamente abr¨ªa la puerta para pedir en Bruselas autorizaci¨®n para una ampliaci¨®n de capital de 130.000 millones, que suscribir¨ªa en su totalidad el grupo p¨²blico Teneo (accionista de lberia), para salvar la ruinosa situaci¨®n financiera de la compa?¨ªa de bandera espa?ola.La ampliaci¨®n de capital es decisiva para el futuro de la compa?¨ªa y se pens¨® entonces que Bruselas dar¨ªa su conformidad para finales de junio. A comienzos de septiembre hay, sin embargo, dudas m¨¢s que razonables de que la Comisi¨®n Europea autorice las condiciones planteadas por Iberia, y en particular la cifra de los 130.000 millones. El motivo es que la compa?¨ªa espa?ola ya se ha comido otros 120.000 millones de pesetas inyectados en 1992 y las alegaciones de la empresa, que justifica sus p¨¦simos resultados por causas extraordinarias como la guerra del Golfo o las sucesivas devaluaciones de la peseta, no parecen convencer a los comisarios. Espa?a perdi¨® la oportunidad de presentar el plan a tiempo de que lo estudiara como comisario de Transportes un espa?ol, Marcelino Oreja, y puede perder ahora la oportunidad de hacer valer su turno de presidencia.

Pero si ya hab¨ªa dificultades para convencer a Bruselas, m¨¢s las habr¨¢ tras la decisi¨®n adoptada el lunes por los pilotos -agrupados en el sindicato SEPLA- de anular el acuerdo alcanzado el a?o pasado. Alegan incumplimiento por parte de la empresa de su compromiso de ampliaci¨®n de capital y reorganizaci¨®n interna y reclaman lo que han dejado de percibir por recorte salarial y aumento de productividad: m¨¢s de 1.000 millones de pesetas en estos ocho meses. Con ello los pilotos llevan el conflicto a un c¨ªrculo vicioso: la ampliaci¨®n no se puede hacer mientras no la apruebe Bruselas, y mientras no se haga no se puede poner en marcha el plan de viabilidad; al mismo tiempo, Bruselas pone como condici¨®n primera el acuerdo con la plantilla, con lo cual la decisi¨®n de los pilotos da nuevos argumentos a los que se oponen a. la ampliaci¨®n de capital. Comisiones Obreras y UGT han recordado que los sacrificios que implica el acuerdo lo son para todos. Es un aviso a la direcci¨®n de que si devuelve un solo duro a los pilotos se lo habr¨¢ de devolver al resto de la plantilla: algo que costar¨ªa m¨¢s de 15.000 millones y har¨ªa ya imposible cualquier plan de viabilidad.

As¨ª se verificar¨ªa una vez m¨¢s el principio seg¨²n el cual la mejor manera de evitar una soluci¨®n razonable es plantear una exigencia tan extrema que desencadene una din¨¢mica imparable hacia lo peor. El ¨®rdago de los pilotos lo es a ellos mismos y al resto de los trabajadores de Iberia.