El gorila 'Amy'

.En Congo, Industrias Light & Magic ofrece sus novedades para el pr¨®ximo oto?o en el terreno de los efectos visuales especiales y la animaci¨®n, sobre todo el nuevo modelo de gorila mec¨¢nico Amy. El punto de partida es la novela hom¨®nima de Michael Crichton, un escritor y director que dej¨® de hacer irregulares pel¨ªculas para escribir libros de ¨¦xito asegurado como el que dio origen a Parque Jur¨¢sico (1992) de Steven Spielberg. El realizador Frank Marshall no es su maestro Spielberg sino tan s¨®lo su ayudante y director de la segunda unidad de algunas de sus pel¨ªculas y ha rodado Aracnofobia (1991) y ?Viven! (1993).

Debido a ello, Marshall deja escapar las posibilidades que le mostraba la novela de Crichton, donde se mezclan una ex¨®tica aventura en ?frica, una historia pol¨ªtico-industrial y una peripecia fant¨¢stica para hacer una moderna versi¨®n del cl¨¢sico de la novela juvenil Las minas del rey Salom¨®n, de H. Rider Haggard, tantas veces llevada al cine. Se limita a mostrar lo bien que funciona el gorila Amy y lo h¨¢bil que es mezclando los paisajes reales con los creados por ordenador.

A pesar de que el gui¨®n aparece firmado por el conocido dramaturgo John Patrick Shanley, la aventura africana del primat¨®logo que quiere devolver su gorila charlat¨¢n a su medio natural, la cient¨ªfica que busca un diamante gigante para perfeccionar un nuevo sistema de comunicacionies y el aventurero que lleva media vida buscando una mina de diamantes carece de desarrollo dram¨¢tico, se reduce a una sucesi¨®n mal engarzada de escenas de acci¨®n y ni siquiera existe la tradicional relaci¨®n sentimental entre los protagonistas. Tampoco demuestra Frank Marshall ser un buen director de actores, dedica todo sus esfuerzos al gorila mec¨¢nico Amy mientras los actores a duras penas consiguen hacer cre¨ªbles sus personajes.