El momento de la reflexi¨®n
Por lo que leo en una columna de V¨¢zquez Montalb¨¢n, el proyecto sigue en pie. En octubre se celebrar¨¢ la conferencia de defensores de la democracia organizada por el PSOE y en su ¨¢mbito algunos dirigentes, como Raimon Obiols, prometen ejercer "la severidad cr¨ªtica". El propio V¨¢zquez admite la posibilidad de, que eso suceda, aunque al mismo tiempo advierte del peligro de que la cosa se convierta en unos juegos florales. Ocurre, sin embargo, que en las. circunstancias actuales la puesta en marcha por el partido de Gobierno de un foro de debate sobre la democracia, se supone que amenazaIda, tiene el mismo sentido que una conferencia cient¨ªfica sobre la defensa del medio en el Pac¨ªfico que propusiera Jacques Chirac. Cuando lo que est¨¢ sobre la mesa es el papel¨ªn del Cesid recomendando la organizaci¨®n de secuestros, pronto hecha tr¨¢gica realidad, y la culpabilidad consiguiente de Gonz¨¢lez, las discusiones con brillantes pol¨ªticos y ensayistas allegados s¨®lo puede tener un sentido: contribuir a la campa?a de imagen permanente a que recurre el presidente para cubrir las fosas de su acci¨®n pol¨ªtica. Mientras espera que los sondeos, como el espejito del cuento, le digan si existe alguna posibilidad de salir airoso en las elecciones o si, por el contrario, conviene poner a Solana de mascar¨®n de proa para que ¨¦l se lleve el golpe del abordaje fallido, todo medio ser¨¢ bueno para ir perfilando la imagen de Gonz¨¢lez como v¨ªctima pol¨ªtica que, a pesar de todo, est¨¢ disponible para intentar una resurrecci¨®n con tal de salvar al Estado. El dictamen de la democracia en peligro, que saldr¨ªa de la conferencia, puede servir a tal objetivo. Otra cosa no cabe esperar.Porque en sus 13 a?os de Gobierno, el PSOE de Gonz¨¢lez-Guerra no se ha caracterizado precisamente por auspiciar espacios de libertad. Todo ten¨ªa que estar amarrado y bien amarrado, desde el programa de debate en TVE a los cursos en las universidades de verano de control estatal, pasando por el programa 2000. Incluso si en alg¨²n momento fue proclamado el prop¨®sito de encabezar la lucha contra la corrupci¨®n, el pol¨ªtico que, se lo tom¨® en serio y trat¨® de ahondar en el esc¨¢ndalo de unas oposiciones. pas¨® inmediatamente a segundo plano. Ni cr¨ªtica libre en las ideas, ni menos en la pr¨¢ctica. As¨ª que no iba a ser la circunstancia actual la elegida para la enmienda y exponer ante la opini¨®n los resultados de una ",severidad cr¨ªtica" ejercida a fondo sobre los resultados de la acci¨®n de gobierno de Gonz¨¢lez en el campo de la salvaguardia de la democracia y de la defensa del Estado de derecho.
Ello no significa que semejante tarea resulte imposible o in¨²til, cuando tras una derrota electoral el PSOE tenga real mente que plantearse una recomposici¨®n de su imagen y sus contenidos, pol¨ªticos. Entonces y no ahora ser¨¢ cuesti¨®n de preguntarse, como hiciera Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano en los me ses que precedieron a su conversi¨®n, qu¨¦ es lo que corresponde a la pol¨ªtica propia de Gonz¨¢lez y que a una tendencia .general en los pa¨ªses de nuestro entorno a la hora de determinar la erosi¨®n del marco democr¨¢tico que para nosotros tuvo como punto de llegada, y no de partida en muchos aspectos, a la Constituci¨®n de 1978. El "deterioro autoritario de la democracia", a que, alud¨ªa entonces el jurista citado, supone una orientaci¨®n general desfavorable en los Estados occidentales, pero dinamita literalmente, m¨¢s a¨²n que los estrangula mientos del Estado de bienestar, al sistema de valores en que se basa la pol¨ªtica de izquierdas. No s¨®lo sus actores quedan destruidos electoralmente o sobreviven como contrarios de s¨ª mismos, sino que pierden toda expectativa y toda confianza los sectores sociales que les sirvieron tradicionalmente de apoyo. Desde una perspectiva global, lo de menos es ya en tonces que acaben en Hammamet, en Alcal¨¢-Meco o que lo gren escabullirse del cerco judicial. Quedar¨¢ s¨®lo tras ellos tierra quemada. Y esto es lo que en el futuro, con el an¨¢lisis y con la pr¨¢ctica, los supervivientes deber¨¢n tratar de superar.
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