Minas: la guerra m¨¢s all¨¢ del conflicto

El pr¨®ximo 27 de septiembre se celebra en Viena una convenci¨®n de Naciones Unidas con el objetivo de regular, entre otras cosas, la venta, distribuci¨®n y uso de minas antipersonales. En la actualidad, unos 100 productores de 48 pa¨ªses distintos, entre ellos Espa?a, han producido y vendido alrededor de 400 millones de minas desde la II Guerra Mundial. Cerca de la mitad de ¨¦stas est¨¢n sembradas. Se estima en 100 millones el n¨²mero de minas sin explotar esparcidas sobre la superficie de 62 pa¨ªses.En los ¨²ltimos 20 a?os las minas antipersonales, cuyo coste de producci¨®n oscila entre las 1.000 y las 3.000 pesetas por unidad, se han cobrado un saldo de m¨¢s de un mill¨®n de muertos. Una cifra que va aumentando a un promedio de 800 muertos y 45 heridos cada mes.

Las guerras terminan, los antiguos enemigos se estrechan la mano, sonr¨ªen a la prensa y anuncian que ha llegado el momento de poner fin a las hostilidades. Pero ah¨ª, plantadas, quedan millones de minas cuyos dispositivos aguardan para segar la vida de los campesinos, de ni?os o de aquellas personas que ingenuamente creyeron que la paz hab¨ªa puesto fin al horror. Es la presencia de la guerra m¨¢s all¨¢ del conflicto.

Por ello es necesario que la sociedad civil -tal y como se ha propuesto desde Interm¨®n en repetidas ocasiones- asuma plenamente el problema y presione sobre sus Gobiernos y sobre las Naciones, Unidas para conseguir que se proscriba este tipo de armamento, ya que se da?a a la poblaci¨®n civil de forma indiscriminada y desproporcionada.

Otro de nuestros objetivos es que los pa¨ªses que han producido este tipo de armamento colaboren con los proyectos de desminado. Estos programas deben ser asumidos por los pa¨ªses occidentales como proyectos de cooperaci¨®n con las poblaciones del sur. Si no, los programas de desarrollo agr¨ªcolas se ven frenados por la inaccesibilidad a la tierra.- Director general de Interm¨®n.