Conservando el nervio

La etapa ha sido tranquila y puede que a la gente se le haya hecho aburrida, pero a los que hemos estado todos los d¨ªas delante, sufriendo lo nuestro, nos ha venido bastante bien. Para m¨¢s gusto, adem¨¢s, tenemos por fin buen tiempo y el aire, al que al principio tem¨ªamos bastante, no ha soplado con fuerza. Todo ha sido muy tranquilo salvo por los cortes que se han producido a partir de Dos Hermanas con la inercia de la meta volante. La gente empez¨® a arrancar con fuerza y se vio que el Telekom y el TVM quer¨ªan controlar la carrera para que se Regara en pelot¨®n y hubiera sprint. Los ¨²ltimos 50 kil¨®metros se dedicaron nada m¨¢s que a llevar un fuerte ritmo por las calles de Sevilla la velocidad era de 60 kil¨®metros por hora, pero como las calles eran anchas -s¨®lo era complicada la curva adoquinada- lo hemos llevado sin peligro y f¨¢cil. Lo que tambi¨¦n ha cambiado es el ambiente. Ha habido cantidad de gente. Las cunetas, a tope, aunque hay algunos que salen a la carretera s¨®lo para ver si salen en televisi¨®n. Son peligrosos porque a veces nos dan la espalda y nosotros vamos a toda velocidad y no los vemos. Se ve que esto es el sur, la alegr¨ªa de Espa?a. David [Garc¨ªa] y yo siempre vamos juntos. Hasta compartimos habitaci¨®n ahora que se ha retirado Aparicio, que era con quien dorm¨ªa yo. Sab¨ªamos que hab¨ªa posibilidad de aire y que pod¨ªa producirse un corte y como nos gustar¨ªa mantener nuestras posiciones, y a ser posible mejorarlas, deb¨ªamos estar atentos al final. Desde Dos Hermanas hemos estado siempre entre los 40 primeros. Para eso yo me dejado guiar por Cabello, que conoce bien la zona. Por si las moscas hay que estar delante. Hay m¨¢s tensi¨®n, pero s¨®lo, es una hora, no m¨¢s. Nosotros, los j¨®venes, debemos medir lo que hacemos. No recuperamos lo mismo que un ciclista ya hecho.