Normalidad y entusiasmo popular en la campa?a de las municipales en Guinea

La campa?a electoral para las elecciones municipales democr¨¢ticas de Guinea Ecuatorial transcurre con normalidad y un entusiasmo populares desacostumbrados para lo que "sigue siendo una dictadura africana", en palabras de un observador independiente que conoce a fondo la realidad de la antigua colonia espa?ola. La afirmaci¨®n del l¨ªder opositor Severo Moto, presidente del Partido del Progreso (PP), de que los gu¨ªneanos "han, comenzado a perder el miedo" se constata d¨ªa a d¨ªa en la masiva asistencia a los m¨ªtines convocados por la Plataforma de Oposici¨®n Conjunta (POC).

"La campa?a va muy bien", admite Celestino Bakale, coordinador de las elecciones por la POC en la zona de Malabo y miembro destacado de la direcci¨®n de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), uno de los principales partidos de la plataforma opositora. Para Bakale y para cooperantes espa?oles que siguen en Guinea Ecuatorial hasta resulta ins¨®lita la falta de incidentes, el abierto comentario pol¨ªtico de las gentes en la calle, algo hasta hace unas semanas casi imposible en el r¨¦gimen de Teorodo Obiang, y, sobre todo, la escasa asistencia a los actos electorales del gubernamental Partido Democr¨¢tico de Guinea Ecuatorial (PDGE), hasta el punto de que, seg¨²n informaciones independientes procedentes de la ex colonia espa?ola, "han tenido que suspender muchos m¨ªtines".El pasado domingo, 2.000 personas abarrotaron un mitin de la POC en Malabo. "No ha habido incidente de ning¨²n tipo con Ias fuerzas de seguridad, y nuestros equipos de megafon¨ªa electoral recorren las calles de las ciudades sin ning¨²n problema", relata Bakale.

La oposici¨®n asegura que tendr¨¢ representantes propios en 796 mesas electorales en todo el territorio nacional" salvo en 46 de la regi¨®n de Mongomo y M¨®ngomeyen, la zona de la que es originario Obiang y el clan que le respalda, donde las condiciones de seguridad aconsejaban mantenerse al margen.

Temor al fraude

El temor al fraude electoral, sin embargo, sigue pesando. El r¨¦gimen hizo un gesto hacia el exterior tras liberar a Moto y a los condenados junto a ¨¦l por un presunto golpe de Estado, juicio sumar¨ªsimo que fue una farsa legal. Sin embargo, unas elecciones que resultan vitales para conocer la voluntad democratizadora de Obiang contar¨¢n "¨²nicamente con 14 observadores para todo el pa¨ªs", seg¨²n, fuentes del Ministerio espa?ol de Exteriores. Nueve proceder¨¢n de pa¨ªses occidentales: dos espa?oles, dos franceses, dos alemanes y tres de la ONU. El resto, de cinco de pa¨ªses africanos. Tambi¨¦n, pesa el hecho de que la prensa internacional, y sobre todo la espa?ola, se ha encontrado con obst¨¢culos insalvables para poder viajar a Guinea e informar de las elecciones.En un informe sobre el desarrollo de la campa?a, hecho p¨²blico esta semana por la POC, se critica que las listas del censo electoral no hayan sido expuestas al p¨²blico, como prev¨¦ la propia ley electoral, y que los delegados del Gobierno, seg¨²n, instrucciones del Ministerio del Interior, dieran "¨®rdenes de excluir de las listas censales a personas que notoriamente estuvieran relacionadas con la oposici¨®n". Tales fueron los casos de exclusi¨®n de m¨¢s de 500 ciudadanos de Ebebiyin y 1.000 en el municipio de Baney".

En su informe, la oposici¨®n denuncia que Obiang, en una gira por todo el pa¨ªs, ha sembrado el temor a una guerra civil, provocada por la violencia que "emplea la POC en colaboraci¨®n con Espa?a". La propia Plataforma de Oposici¨®n Conjunta ha pedido expl¨ªcitamente a Espa?a que condicione la reanudaci¨®n de las ayudas a Guinea Ecuatorial a la celebraci¨®n de unas elecciones limpias y transparentes.