La noche del triunfador

Manu Chao, en su presentaci¨®n oficial -esta vez s¨ª- en Madrid dio rienda suelta al viejo sue?o de los rockeros de tratar de encabezar una revoluci¨®n con la m¨²sica como veh¨ªculo. Tal vez por ello inici¨® su actuaci¨®n al grito de una vieja consigna, El pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido. El p¨²blico estaba compuesto por j¨®venes de los noventa, de esos que pueden comer rock a cualquier hora del d¨ªa. Como regalo sorpresa, abrieron fuego Los Enemigos, con una hora de concierto compacto.

Tras Josele, aparecieron Sound System (o Radio Bemba Sound System, no estaba muy claro), varios disc jockeys que pusieron ska y raggamuffin, mientras se pon¨ªa a punto el escenario. A eso de las diez apareci¨®, Manu y se li¨® la patchanka a los sones de la revolucionaria consigna citada. Durante m¨¢s de dos horas, qued¨® patente el predicamento de Manu con un p¨²blico entregado. Los viejos ¨¦xitos y las versiones fueron sucedi¨¦ndose a buen ritmo. Rock, punk, rap, ska, reggae, m¨²sica latina y juerga verbenera llevaron al delirio a la tribu. Pero el cl¨ªmax de la noche lo alcanzaron los acordes finales de Machine gun, cuando Manu grit¨®: "Si la tierra tiembla, ser¨¢ por culpa del Gobierno franc¨¦s. ?No a la bomba at¨®mica! ?No a la guerra.! ?Insumisi¨®n!". Para unos, un cruce perfecto entre Lenin y Joe Strummer. Para otros, un h¨¢bil especialista en marketing. Desde luego, en la noche del martes, Manu Chao fue un triunfador.