Un calendario pol¨¦mico

El Gobierno espa?ol tiene que presentar en Bruselas un plan cre¨ªble para el sector naval con un margen de tiempo suficiente para que la Comisi¨®n Europea lo apruebe antes del 1 de enero de 1996, fecha en la que se empieza a aplicar.

Las autoridades comunitarias, una vez analicen el plan, dir¨¢n si aprueban las ayudas comprometidas, 180.000 millones de pesetas hasta finales del a?o 1998, la mitad destinadas a solucionar los problemas financieros y el resto para poner en marcha medidas de ajuste.

El sector de los astilleros est¨¢ obligado a abandonar las p¨¦rdidas en el plazo de tres a?os, ya que a partir de 1999 Espa?a tiene que renunciar a las ayudas p¨²blicas en cumplimiento del acuerdo de la OCDE y Corea del a?o pasado. Las subvenciones p¨²blicas cubren ahora el 49% del coste de construcci¨®n de un buque.

Ese calendario condiciona las negoiaciones entre la Administraci¨®n y los sindicatos, pero una y otra parte discrepan sobre la urgencia que existe en presentar el expediente de rescisi¨®n de contratos. Las centrales creen que hay margen de tiempo suficiente y que el plan puede llegar a Bruselas a finales del pr¨®ximo mes de noviembre.

Fuentes de la Administraci¨®n, en cambio, aseguran que los plazos y las discusiones estaban ya agotados. El compromiso alcanzado ayer por el ministro de Industria y Energ¨ªa, Juan Manuel Eguiagaray, y los l¨ªderes del metal de los sindicatos mayoritarios, puede hacer conciliables las dos posiciones.

El plan de ajuste del sector naval supone el cierre de las plantas de C¨¢diz y Sevilla y una reducci¨®n notable de las plantilla del resto de astilleros (hay nueve factor¨ªas en seis comunidades aut¨®nomas).