Kodro y Figo acaban con el Zaragoza
Los azulgrana entraron por las bandasy resolvieron un complicado partido
La paciencia del guerrero permiti¨® al Barcelona resolver con claridad un complejo partido, en un estadio que no le hab¨ªa sido propicio en las dos ¨²ltimas temporadas. Los jugadores azulgrana hicieron madurar al Zaragoza en el primer periodo, someti¨¦ndole a una agobiante presi¨®n que bloque¨® sus sistemas creativos y resolvi¨® con claridad cuando el enemigo ya no estaba para presentarse en la l¨ªnea de fuego.Pese a los goles azulgrana, Zaragoza y Barcelona han perdido el instinto matador. La sombra de los goleadores perdidos, plane¨® sobre un estadio zaragocista en el que se pudo disfrutar de un partido intenso, vibrante, con numerosas alternativas t¨¢cticas y grandes detalles de calidad t¨¦cnica, pero en el que ambos exhibieron un estilo completamente nuevo, en el que la presencia permanente en el ¨¢rea ha perdido importancia.
El Zaragoza ha perdido su capacidad de intimidaci¨®n en los ¨²ltimos metros. Sin Esn¨¢ider y con Morientes sancionado, no tiene otra alternativa que despreciar el cara a cara en el punto de penalti y buscar las entradas por velocidad. En el equipo azulgrana sucede otro tanto. Los goles se fabrican desde atr¨¢s; las jugadas adquieren ese marchamo en la l¨ªnea de tres cuartos. As¨ª, como era previsible, la batalla se libraba en medio campo y el Barcelona se hizo amo de esa zona con gran autoridad. Su juego se asemejaba m¨¢s al de equipo local. Con una presi¨®n agobiante, de la que s¨®lo se libraba C¨¢ceres, se adue?¨® del bal¨®n desde el primer minuto, cortando, de paso, el mejor arma de los aragoneses: el toque r¨¢pido para ganar la espalda a la defensa.
Los jugadores de Cruyff no tradujeron, sin embargo, este control en opciones ante Juanmi hasta el segundo tiempo. En los inicios Kodro anduvo demasiado aislado y s¨®lo Figo, en un par de acciones individuales, busc¨® los tres palos. El portugu¨¦s hab¨ªa reemplazado, nada m¨¢s iniciarse el choque, a un Prosinecki que parece empe?ado en reeditar su historia con el Real Madrid.
El Zaragoza busc¨® su banda m¨¢gica, la derecha, donde Belsu¨¦ y Nayim comenzaron a desarbolar a Roger y Carreras. El cuarto de hora previo al descanso fue el de mayor clarividencia en el equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez . Poyet dio signos de su presencia con un par de cabezazos y Pardeza permiti¨® a Busquets demostrar por qu¨¦ se ha ganado la confianza de Cruyff.
Cruyff y V¨ªctor Fern¨¢ndez hicieron una lectura similar de lo que podr¨ªa suceder y movieron los banquillos con prontitud. El t¨¦cnico aragon¨¦s dio ox¨ªgeno al medio campo con Oscar y se jug¨® la baza de la veteran¨ªa en el ataque, recurriendo al t¨¢ndem de sus mejores ¨¦xitos: Higuera-Pardeza. El azulgrana apost¨® por el contragolpe.
El Barcelona dej¨® constancia en esos instantes de lo que puede ser capaz de hacer a pocos huecos que le dejen y someti¨® a Juanmi a un acoso que no tard¨® en dar sus frutos. Kodro y Figo sentenciaron e incluso Nadal marc¨® el que hubiera sido el cuarto tanto azulgrana, aunque ni el l¨ªnea ni el ¨¢rbitro vieron que el bal¨®n hab¨ªa sobrepasado la l¨ªnea cuando detuvo Juanmi. Usando las bandas, con el apoyo de Kodro y las habilidades de Figo, el Barcelona fue muy superior en este segundo periodo, dejando en evidencia al Zaragoza.
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