Derrota en propia puerta

Peque?o, pero mat¨®n. Sin recursos, pero con instinto de supervivencia. As¨ª es el Santa Ana, el m¨¢s modesto de los equipos de Segunda B y uno de los m¨¢s peleones. El equipo madrile?o plant¨® ayer cara al Las Palmas, uno de los te¨®ricos aspirantes al ascenso. Y s¨®lo el infortunio le rob¨® al Santa Ana el empate, cuando hizo m¨¦ritos incluso para llevarse la primera victoria de la temporada en la reci¨¦n estrenada categor¨ªa. Todo llegar¨¢.

El Las Palmas se plant¨® en el Polideportivo de Santa Ana confiado, consciente de su superioridad y dispuesto a solventar un tr¨¢mite de poca monta. No le result¨® tan f¨¢cil. La suerte se encarg¨® de ayudarle a cumplir el expediente. Por juego, no deber¨ªa haberse llevado los tres puntos.

El Santa Ana tuvo muy clara cu¨¢l era la vacuna para anestesiar el juego visitante: anular a ?ngel. Y as¨ª fue. No le dejaron maniobrar, no le concedieron espacio y el juego del equipo canario se perdi¨®. Desdibujado y sin orden, el Las Palmas no dio la impresi¨®n de ser uno de los grandes de la categor¨ªa. Dos hombres se encargaron de neutralizar al organizador del juego canario y la receta fue suficiente para desarbolar a todo un equipo.

Y cuando el partido no se decantaba de ning¨²n lado, cuando parec¨ªa veros¨ªmil el empate o la victoria local, la mala suerte llam¨® a la puerta del Santa Ana y entr¨® en forma de gol en propia meta: Mart¨ªnez Blanco, en un desafortunado lance, regalaba un tanto por el que los canarios apenas hab¨ªan luchado, poco antes de llegar el descanso.

El Santa Ana no cej¨® en el intento de remontar el partido en la segunda mitad. La presi¨®n del conjunto madrile?o fue constante. El bal¨®n fue suyo, pero falt¨® el acierto en los ¨²ltimos metros. Intent¨® atacar por todos los frentes, pero falt¨® fluidez. Hab¨ªa ganas de hacer cosas, pero no fructicaban las iniciativas del plantel del barrio de Fuencarral. Ocasiones hubo, pero, eso s¨ª, el conjunto canario se supo defender.