La falta de liderazgo de Scharping mina la credibilidad del SPD
Inmerso en querellas internas, dividido en cuestiones program¨¢ticas entre tradicionalistas y modernizadores, con Rudolf Scharping su l¨ªder, presidente del partido y jefe del grupo parlamentario, en v¨ªas de destrucci¨®n, el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) semeja un barco a la deriva en el que todos tiran contra todos. Hay constantes dimisiones de dirigentes y bajada en los sondeos. Se habla ya de una "noche de los cuchillos largos" en el pr¨®ximo congreso del partido, en noviembre en Mannheim, al que la principal oposici¨®n a Helmut Kohl acude con una credibilidad mermada.
Los comentarios editoriales de ayer de buen n¨²mero de peri¨®dicos alemanes se ocupaban de la crisis del SPD. Los editorialistas no han vacilado en recurrir a las m¨¢s osadas met¨¢foras: desde la de los continuos cambios de entrenador en los equipos de f¨²tbol que van mal a la novela de Agatha Christie Diez negritos, en la que mueren asesinados uno tras otro. No falt¨® incluso la referencia al hundimiento del Titanic.A la pol¨¦mica veraniega entre Scharping y el presidente de. Gobierno de Baja Sajonia, Gerhard Schr?der, destituido como portavoz econ¨®mico del partido y miembro destacado de la troika dirigente, han sucedido las dimisiones en el grupo parlamentario: el portavoz de Econom¨ªa Uwe Jens, y el de Asuntos Exteriores, Karsten Voigt. El fin de semana pasado, ante las propias narices de Scharping, en el congreso del partido en Westfalia oeste, uno de los bastiones socialdem¨®cratas, anunci¨® tambi¨¦n su renuncia a seguir en la presidencia del SPD Christoph Z?pel, un ministrable. Ayer se anunci¨® la dimisi¨®n de la secretaria del grupo parlamentario, Katrin Fuchs.
Los comentarios que trascienden de destacados socialdem¨®cratas sobre la capacidad de liderazgo de Scharping est¨¢n plagados de crueles observaciones, que la prensa adicta al Gobierno de centro-derecha registra con fruici¨®n. Scharping ha resultado un fiasco, pero no se advierte ning¨²n dirigente en lontananza con capacidad para frenar la ca¨ªda del partido, que parece cada vez m¨¢s irresistible.
Exterior, defensa y econom¨ªa
El SPD se encuentra sin rumbo ante los nuevos desaf¨ªos que plantea la pol¨ªtica exterior y de defensa en Europa, y lo mismo ocurre con la econom¨ªa. Esto qued¨® palpablemente de manifiesto ante la decisi¨®n de enviar tropas alemanas a Bosnia, donde el grupo parlamentario del SPD vot¨® dividido. Otro tanto ocurre ante la situaci¨®n de una econom¨ªa alemana que, a pesar del crecimiento y las buenas cifras macroecon¨®micas, no consigue reducir el elevado paro.Empieza a hablarse en el partido, de la formaci¨®n de dos frentes que podr¨ªan agruparse bajo el simplificador calificativo de tradicionalistas y modernizadores. Los tradicionalistas ser¨ªan los m¨¢s apegados al viejo estilo de la pol¨ªtica socialdem¨®crata: defensa de los sindicatos, no tocar las conquistas sociales de las ¨²ltimas d¨¦cadas y nada de renunciar a las subvenciones en la econom¨ªa. Los modern¨ªzadores se muestran abiertos a discutir cualquier dogma y acabar con algunos tab¨²es para conseguir que Alemania no pierda su posici¨®n de competitividad, aunque esto implique caer en las filas del denostado neoliberalismo.
Los frentes resultan confusos, porque a estas posiciones en el campo de la econom¨ªa se unen las provocadas por la pol¨¦mica sobre el pacifismo: unos sostienen un antimilitarismo a ultranza, mientras que otros aseguran que no se puede permanecer indiferente y pacifista ante el conflicto de Bosnia.
Las repercusiones de estas querellas se reflejan en las encuestas de opini¨®n sobre intenciones de voto. En el bar¨®metro pol¨ªtico, sondeo mensual realizado para la segunda cadena p¨²blica de televisi¨®n (ZDF), a, la pregunta de a qui¨¦n preferir¨ªan como canciller un 59% se pronuncia por el actual, el democristiano Helmut KohI, frente a un 29% para Scharping.
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