Un auxiliar de vuelo desv¨ªa un avi¨®n iran¨ª y aterriza en Israel
El extra?o secuestro de un avi¨®n iran¨ª por uno de sus tripulantes, un misterioso auxiliar de vuelo, ten¨ªa anoche perplejos a los dos m¨¢s enconados enemigos de Oriente Pr¨®ximo: Israel, donde aterriz¨® el Boeing 707, e Ir¨¢n, de cuya capital parti¨® el aparato con unas 180 personas a bordo. Los pa¨ªses ser¨¢n mortales enemigos, pero el ambiente en la base a¨¦rea de Ovda, donde aterriz¨® el avi¨®n, en pleno desierto del N¨¦guev, cerca de la frontera con Egipto, era sorprendentemente de lo m¨¢s distendido.
Militares y civiles tocados con la tradicional kippa jud¨ªa ofrec¨ªan refrescos y sandwiches a hombres y mujeres que no daban cr¨¦dito a sus ojos cuando se dieron cuenta de que estaban en territorio israel¨ª. "Los chocolates israel¨ªes son buenos", dec¨ªa un hombre ya entrado en a?os que masticaba una barra de ese producto con la marca escrita con grandes caracteres hebreos. A unos pasos, algunas mujeres cubiertas con un negro chador se extasiaban ante los escaparates de joyas del duty free del peque?o aeropuerto. Echaban furtivas miradas a los folletos tur¨ªsticos que venden paisajes y bellezas de la Tierra de Israel y se dejaban fotografiar por soldados israel¨ªes. Todos sonre¨ªan. Eran escenas de insospechada camarader¨ªa que socavaban las adustas palabras del Gobierno iran¨ª. Ir¨¢n ha acusado a Israel de estar implicado en el acto y de haberlo preparado con detalle, al tiempo que ha exigido la repatriaci¨®n de todo el pasaje. La historia, cuyo ep¨ªlogo transcurr¨ªa anoche con lentitud, hab¨ªa comenzado por la ma?ana cuando el aparato de la Kish Airlines, repleto de turistas, se dirig¨ªa desde Teher¨¢n hacia la localidad costera de Kish, en el golfo P¨¦rsico. El pl¨¢cido viaje interior de hora y media se transform¨® en un sobresalto de unas ocho horas, cuando un auxiliar de vuelo se hizo, a¨²n se ignora c¨®mo, con una pistola. "Hubo algo que son¨® como un disparo, no estoy seguro, y luego escuchamos una voz por el sistema de altoparlantes. La voz dijo que si sus demandas no eran acatadas har¨ªa estallar una bomba", declar¨® Zeyed Davud Sahibolnassab, un joven ingeniero de Teher¨¢n.
"Pero lo cierto es que nadie vio al secuestrador", dijo corroborando la versi¨®n de m¨¢s de 20 pasajeros entrevistados por EL PA?S. "Todo esto es muy extra?o", a?adi¨® el ingeniero. "Teatro, puro teatro", a?adi¨® su hermano Al¨ª, "para que Israel quede como un buen anfitri¨®n y para que Ir¨¢n aparezca como un pa¨ªs de secuestradores y terroristas".
Sin resistencia
Del pirata, que aparentemente se entreg¨® sin ofrecer resistencia, no se sab¨ªa pr¨¢cticamente nada casi 12 horas despu¨¦s del primer aterrizaje iran¨ª en Israel desde los d¨ªas del sha hace casi veinte a?os. Primero se dijo que exigi¨® ser trasladado a EE UU y luego que pidi¨® asilo en Israel. Cinco de los pasajeros, al parecer, tambi¨¦n pidieron asilarse. El Gobierno israel¨ª no revel¨® su identidad ni la de los dem¨¢s viajeros. "Nos pidieron nuestros documentos y los fotocopiaron. Luego nos interrogaron por separado a todos y nos ofrecieron insistentemente asilo", dijo una joven.El piloto iran¨ª pidi¨® aterrizar en Tel Aviv, pero el primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, temiendo que se tratara de una estratagema para perpetrar alg¨²n ataque, orden¨® que el avi¨®n fuera desviado hasta la m¨¢s inocua base de Ovda, rodeada por kil¨®metros de arena y a 30 del pintoresco balneario de Eilat.,
Anoche s¨®lo una cosa estaba clara: "No vamos a entregarle y se quedar¨¢ aqu¨ª", dijo el ministro de la Polic¨ªa, Moshe Shahal, sobre la petici¨®n iran¨ª de que el secuestrador fuera repatriado. El avi¨®n fue reabastecido de combustible, pero continuaba retenido y no estaba previsto su regreso a Ir¨¢n hasta hoy.
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