Meter la nariz por la ventana

En lugar d¨¦ conformarse con o¨ªr las conversaciones de los ve cinos a trav¨¦s de la pared, la idea es asomar las narices por su ventana. As¨ª explican los expertos que los microscopios ¨®pticos hayan logrado la resoluci¨®n at¨®mica. "El truco est¨¢ en acercarse mucho al objeto", se?ala Wickiramashinge. Tanto ¨¦l como Berndt lo han conseguido mediante una punta diminuta (de unos pocos nan¨®metros de di¨¢metro) que se puede aproximar hasta casi un nan¨®metro del objeto. El sistema est¨¢ inspirado en el microscopio de efecto t¨²nel, pero utiliza luz en lugar de electrones. En 1924, el f¨ªsico franc¨¦s Louis de Broglie mostr¨® que un haz de electrones pod¨ªa considerarse como una especie de onda con una longitud muy inferior a la de la luz. Esta idea abri¨® el camino a los microscopios electr¨®nicos, que han conseguido ver distancias inferiores a un nan¨®metro.

Lo que nadie imaginaba es que la luz pod¨ªa alcanzar ese mismo poder de resoluci¨®n, tal y como han mostrado Berndt y Wickramashinge. "El l¨ªmite de resoluci¨®n establecido por Rayleigh desaparece cuando uno se acerca mucho al objeto observado", explican Garc¨ªa y Nieto-Vesperinas.

Dos mol¨¦culas, por muy pr¨®ximas que est¨¦n, emiten ondas luminosas separadas, que pueden distinguirse una de otra si uno se sit¨²a muy pr¨®ximo a ellas. A mayores distancias, es tas radiaciones separadas se funden en una sola onda que se propaga hasta el infinito. Es esta onda la que detectan los ojos humanos y los microscopios ¨®pticos comunes.