Santaella ya exhibi¨® en el mes de febrero ante Barrionuevo datos de los papeles de Perote

Jes¨²s Santaella, abogado de Mario Conde, entreg¨® en febrero pasado al ex ministro Jos¨¦ Barrionuevo un listado de informes que correspond¨ªan precisamente a muchos de los documentos sustra¨ªdos del Cesid por el coronel Juan Alberto Perote, robo que no fue conocido p¨²blicamente hasta cuatro meses despu¨¦s. Santaella dio a Barrionuevo cuatro folios con referencias num¨¦ricas o de p¨¢ginas correspondientes a decenas de informes. La mayor¨ªa de estos informes eran sobre la guerra sucia contra ETA, pero tambi¨¦n hab¨ªa otros sobre escuchas ilegales a diplom¨¢ticos extranjeros y al Rey y sus amistades.

Barrionuevo se entrevist¨® con Santaella varias veces a partir del pasado 24 de febrero. En uno de los primeros contactos fue cuando el abogado, hasta entonces s¨®lo defensor de Conde, entreg¨® ese listado de supuestas amenazas, como fue percibido desde el Gobierno. Sin embargo, el coronel Perote s¨®lo salta a la opini¨®n p¨²blica el 14 de mayo, d¨ªa en que EL PA?S difundi¨® que el ex jefe de la Divisi¨®n Operativa del Cesid hab¨ªa sido incluido entre los testigos propuestos por Mario Conde en el caso Crillon. Un mes m¨¢s tarde, Perote ya es citado como la persona que hab¨ªa robado documentos del Cesid que en esas fechas empezaron a ser difundidos por El Mundo. Una vez procesado, Perote cont¨® con Santaella como defensor.La conexi¨®n entre Perote y Conde, por tanto, se remonta, como m¨ªnimo, a comienzos de este a?o. Difieren las versiones sobre los nexos entre ambos, al menos a la hora de perfilar una supuesta iniciativa conjunta ante el Gobierno. Seg¨²n unas fuentes, fue Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex director general de la Seguridad del Estado que coincidi¨® con Conde a finales de 1994 en la prisi¨®n de Alcal¨¢ (Madrid), quien aconsej¨® o facilit¨® la conexi¨®n. Cabe recordar que Perote visit¨® varias veces a Sancrist¨®bal en la c¨¢rcel. Seg¨²n otras fuentes, fue el ex comisario Francisco Alvarez, amigo de Sancrist¨®bal y tambi¨¦n procesado en el caso Gal, quien propuso ese enlace y quien hizo de puente entre Santaella y Barrionuevo. ?lvarez y Perote han realizado alg¨²n negocio juntos.

Red de agentes

El listado mostrado a Barrionuevo tambi¨¦n inclu¨ªa referencias a la plantilla de agentes del Cesid en el sur de Francia y en Marruecos, actuaciones irregulares de la Guardia Civil y menciones a operaciones de espionaje realizadas con servicios secretos de otros pa¨ªses, as¨ª como entradas en domicilios particulares de diplom¨¢ticos acreditados en Espa?a. Asimismo, figuraban los m¨¦todos para contactar con la red de agentes y colaboradores del Cesid. Tambi¨¦n hab¨ªa anotaciones sobre actuaciones de espionaje en Latinoam¨¦rica y diversos pa¨ªses del Magreb.

Cada tema o ep¨ªfrafe estaba recogido en un enunciado acompa?ado de una breve descripci¨®n, al t¨¦rmino de la cual se remit¨ªa, entre par¨¦ntesis, a un n¨²mero de p¨¢gina o a un n¨²mero de referencia. Los n¨²meros de p¨¢ginas est¨¢n referidos, al parecer, al amplio informe que Santaella entreg¨® despu¨¦s al ex presidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez. La menci¨®n n¨²meros de referencia se debe a que ¨¦se es el sistema de identificaci¨®n de informes usado por el Cesid para clasificar datos de su archivo.

El listado de amenazas sirvi¨® al Gobierno para realizar la primera comprobaci¨®n de que tales documentos correspond¨ªan a otros, aunque no todos, archivados en el Cesid. Se trataba, en efecto, de parte de la documentaci¨®n sustra¨ªda por Perote del Cesid en 1991: 1.200 microfichas, numerosos documentos sobre operaciones y las memorias o res¨²menes anuales de diez a?os.

Pero la intenci¨®n del entramado Conde-Perote era que la advertencia de lo que ten¨ªan en su poder llegara al jefe del Gobierno. Los papeles recogidos por Barrionuevo llegaron a manos de Narc¨ªs Serra, pero ¨¦ste no los traslad¨® a Moncloa. Por eso, Santaella emple¨® lo puentes del abogado Gerardo Viada y de Adolfo Su¨¢rez para acceder al ministro Juan Alberto Belloch, primero, y a Felipe Gonz¨¢lez, despu¨¦s.

Con el ministro y con el jefe del Gobierno, Santaella plante¨® la conveniencia de encontrar una soluci¨®n al caso Conde -incluido el recambio del juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n por Miguel Moreiras- y de compensar a su defendido con 14.000 millones. El lenguaje utilizado en estos casos por Santaella fue "lo suficientemente inteligente", afirman personas conocedoras de las entrevistas, como para que nadie le acusara de chantaje.

T¨¦rminos "m¨¢s rudos"

Sin embargo, en toda esta compleja operaci¨®n de amenazas al Gobierno tambi¨¦n ha habido m¨²ltiples contactos en los que s¨ª se han empleado t¨¦rminos "mucho m¨¢s rudos y directos" sobre las avisos que part¨ªan del entorno de Conde y Perote. Adem¨¢s de los encuentros Barrionuevo-Santaella, el abogado se ha entrevistado varias veces con Jos¨¦ Enrique Serrano, secretario general de la Presidencia, y con Jes¨²s del Olmo, secretario general del Cesid. Algunos militares directamente relacionados con Perote tambi¨¦n se han entrevistado con Del Olmo y con el ex jefe del Cesid, general Emilio Alonso Manglano. El coronel Jaime Perote, hermano del procesado, habl¨® con Manglano para buscar una soluci¨®n al problema del procesado. Otras fuentes afirman que, entre los numerosos mensajes enviados desde el entorno Conde-Perote, algunos llegaron tambi¨¦n a alg¨²n partido.

En cualquier caso, es en esos contactos a m¨¢s bajo nivel en los que se han lanzado advertencias y amenazas mucho m¨¢s directas. As¨ª, uno de los contactados asegura que su interlocutor le dijo textualmente que "ten¨ªan" a varios jueces o fiscales con ellos.

En ese tipo de entrevistas han llegado a transmitirse amenazas sobre la aireaci¨®n de informes sobre la vida privada de Manglano y Serra, as¨ª como noticias sobre el patrimonio de pol¨ªticos, incluido Gonz¨¢lez.

Ayer se produjo otra vuelta de tuerca. El Mundo public¨® un listado que en buena parte corresponde al que, en referencia a la guerra sucia, le entreg¨® Santaella a Barrionuevo. Pero la vuelta de tuerca tambi¨¦n consisti¨® en que el listado inclu¨ªa acciones de mandos de la Guardia Civil -los generales Andr¨¦s Casinello y Jos¨¦ Antonio S¨¢enz de Santa Mar¨ªa-, cuando un compromiso no escrito en los citados contactos supon¨ªa que los extorsionadores no atacar¨ªan a la Guardia Civil como instituci¨®n.