Argentina y el Reino Unido firman un acuerdo petrolero sobre las Malvinas

Argentina y el Reino Unido, que en 1982 libraron una cruenta guerra por la soberan¨ªa de las islas Malvinas, perdida por las Fuerzas Armadas de una dictadura militar entonces agonizante, han firmado un acuerdo petrolero, calificado por los brit¨¢nicos como "hist¨®rico", para la explotaci¨®n conjunta de las riquezas petroleras de estas islas. Londres dice que el acuerdo no modifica su posici¨®n sobre la soberan¨ªa.

"Es el mejor acuerdo que se pod¨ªa obtener y que se logra en 163 a?os, a partir de la usurpaci¨®n de nuestras islas", declar¨® ayer el presidente argentino, Carlos Menem. ?ste, adem¨¢s, anunci¨® que se reunir¨¢ en Nueva York con el primer ministro brit¨¢nico, John Major, a finales de octubre en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, "para limar asperezas". Ser¨¢ su primer encuentro, y el de m¨¢s alto nivel entre los dos pa¨ªses, desde el final de la guerra de 1982.Previamente a la firma del arduo compromiso, que deber¨¢ ser rubricado en Nueva York el 27 de septiembre y establece una zona de cooperaci¨®n de 20.000 kil¨®metros cuadrados, el Gobierno argentino hab¨ªa amenazado con sancionar a todas aquellas empresas que intervinieran unilateralmente en la explotaci¨®n de los yacimientos localizados de la zona, muy ricos seg¨²n las catas de prueba.

La notificaci¨®n de la aprobaci¨®n brit¨¢nica fue entregada al canciller Guido Di Tella por su embajador en Buenos Aires, Peter Hall, quien consider¨® el arreglo "como un hist¨®rico paso que nos permite continuar el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales".

En una nota diplom¨¢tica, el Reino Unido califica de "inmensamente satisfactorio que hayamos sido capaces [los dos Gobiernos] de llegar a un entendimiento que protege plenamente nuestra respectivas posiciones legales, mientras nos permite extender la cooperaci¨®n en un ¨¢rea nueva".

Ni una palabra en estas declaracions respecto a futuras conversaciones sobre soberan¨ªa, tal como pretende Argentina desde la p¨¦rdida de las islas, cuya recuperaci¨®n por la fuerza intent¨® in¨²tilmente la ¨²ltima Junta Militar (1976-83) para evitar con una gran conquista su inevitable descomposici¨®n. Despu¨¦s de duros combates, Buenos Aires debi¨® capitular. Argentina perdi¨® el archipi¨¦lago en 1833 a manos de una flota brit¨¢nica.

Un portavoz del Gobierno de Londres subray¨® que "la soberan¨ªa brit¨¢nica sobre las Falkland (Malvinas) est¨¢ totalmente protegida. El acuerdo indica de manera espec¨ªfica que nada puede ser interpretado como un cambio de actitud sobre la soberan¨ªa".

La oposici¨®n, irritada

La oposici¨®n argentina, mientras tanto, pretende una revisi¨®n total del compromiso y su debate en el Congreso al estimar que no se trata de un simple acuerdo sino de un tratado que requiere una pol¨ªtica de Estado ya que "afecta a temas como son el petr¨®leo, las aguas, y la soberan¨ªa".Las negociaciones, desarrolladas a lo largo de nueve meses, no han sido f¨¢ciles. De hecho estuvieron a punto de fracasar en varias ocasiones debido a la fuerte oposici¨®n de los malvineses, m¨¢s receptivos a la zanahoria de un mill¨®n de d¨®lares por isle?o insinuada meses atr¨¢s por Menem para medir la firmeza de su nacionalismo, que a la entrada de Buenos Aires en la operaci¨®n petrolera. Fuentes oficiales informaron que Argentina recibir¨¢ el 33% de las regal¨ªas producidas por la explotaci¨®n en aguas orientales de las islas y el 50% de las del flanco occidental.

Quedar¨¢n definidas nuevas f¨®rmulas para salvaguardar las pretensiones argentinas sobre soberan¨ªa. Las empresas interesadas deber¨¢n crear sociedades mixtas domiciliadas en Londres y Buenos Aires.