Pedro Almod¨®var celebra en Madrid su estreno m¨¢s austero

No llegaron subidos en un tac¨®n gigante ni en un autob¨²s decorado para la ocasi¨®n. Anoche, Pedro Almod¨®var, Marisa Paredes, Rossi de Palma, Manuela Vargas y Juan Echanove acudieron en taxi a la premi¨¦re madrile?a de La flor de mi secreto. Fue el estreno m¨¢s austero del cineasta, aunque la respuesta de los curiosos result¨® igual de generosa y la Gran V¨ªa madrile?a volvi¨® a colapsarse durante m¨¢s de una hora. Una veintena de guapos modelos masculinos abr¨ªan paso al p¨²blico junto a la puerta, y el director y sus actores fueron recibidos en la antesala con una lluvia de p¨¦talos de rosa.

Una vez m¨¢s, el realizador convirti¨® en un acontecimiento la presentaci¨®n madrile?a de su ¨²ltima pel¨ªcula (cuya protagonista es una escritora de novelas del coraz¨®n a la que abandona su marido). Decenas de personas, de todo pelaje y condici¨®n, esperaban junto a las puertas para ver desfilar a los famosos. La expectaci¨®n creada por el estreno que abre la temporada grande del cine espa?ol fue tal que hasta los clientes de un hotel situado en frente del cine se agolpaban ante las cristaleras en una pose muy cinematogr¨¢fica.Una de las primeras en llegar, y la primera en sentarse en el patio de butacas, fue la escritora Ana Rosetti, quien dijo sentirse impresionada por la manera en que trata Almod¨®var el mundo femenino y, sobre todo, la soledad de las mujeres. La presentadora Isabel Gemio a?adi¨®: "Es que nos saca muy bien las puntas; las mujeres somos muy exageradas cuando nos abandonan".

Los curiosos realizaron, con sus expresiones de entusiasmo, un aproximado ¨ªndice nocturno y callejero de popularidad: simples miradas para la mayor¨ªa; un comentario para algunos ("?el pelo de Alaska!", se oy¨® en referencia al tinte rojizo de la cantante, que pas¨® rodeada de hombres mucho m¨¢s altos que ella); saludos para Mill¨¢n, de Martes y Trece, o Tito Valverde (de la serie Pepa y Pepe); exclamaciones para Cristina Almeida; los primeros aplausos para Bib¨ª Andersen ("?guapa!", le gritaban, o "?est¨¢ muy rubia!", dec¨ªa una se?ora), y gritos y muchos aplausos para los protagonistas y, en especial, para Rossi de Palma, convertida en icono de la troupe almodovariana.

Dentro, el patio de butacas era un mar de caras conocidas. Paquito Clavel, ataviado con uno de sus modeles cutre-lux cuyo principal elemento era un bolso hecho con una lata de aceite de oliva, destac¨® la gran inteligencia del director manchego para acertar con el rustitown (rusti de r¨²stico, y town de ciudad). "Sabe conectar todos los ambientes", dijo. "Me gusta especialmente c¨®mo trata Madrid, una ciudad donde cabemos todos: extreme?os, andaluces, vascos...".

"Un cl¨¢sico"

Nacho Duato, que acudi¨® con el bailar¨ªn de su compa?ia Patrick Hapy de Banna, mostr¨® su satisfacci¨®n porque algunas cr¨ªticas han considerado esta pel¨ªcula una culminaci¨®n de la carrera de Almod¨®var, del que dijo sentirse admirador, "como todo el mundo". Josele, del grupo Ketama, afirm¨® sobre el director de cine: "Es un cl¨¢sico, y no hay m¨¢s que ver la que tiene montada ah¨ª en la calle".En la imagen de la gente que acudi¨® al estreno destacaba la variedad: j¨®venes con patillas, algunos travestis, chicas con aspecto de vampiresas y tambi¨¦n ins¨®litos accesorios como el de un hombre que llevaba un peque?o cocodrilo disecado en la cabeza.

Entre los asistentes figuraban Pen¨¦lope Cruz, Antonio Alvarado, Francisco Umbral, Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, Javier Gurruchaga, Gonzalo Su¨¢rez, Jes¨²s Ferrero, Javier Mar¨ªas, Mar¨ªa Escario, Juan Hidalgo, Jos¨¦ Luis Sampedro, Carmen Mart¨ªn Gaite, Soledad Pu¨¦rtolas, Luis Antonio de Villena, Fernando Guill¨¦n (padre e hijo), Manuel Bandera, Cristina Rosenvinge, El Hortelano, Jos¨¦ Barrionuevo y Las Virtudes.

La proyecci¨®n se cerr¨® con aplausos y la fiesta sigui¨® hasta la madrugada en el local La Riviera.