El Parlamento propondr¨¢ acabar con los restos de decreto anti-Porta

Los restos que subsisten del famoso decreto anti Porta [Real decreto 643 / 19 84 de 28 de marzo], que fue la primera acci¨®n legislativa del Gobierno socialista en materia deportiva, pasar¨¢n a ser historia en breves fechas. Una iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista, a trav¨¦s de una proposici¨®n no de ley, persigue derogar la disposici¨®n seg¨²n la cual un presidente federativo no pod¨ªa ocupar su cargo m¨¢s de tres mandatos electorales. La nueva situaci¨®n permitir¨¢ a cada federaci¨®n elegir si pone l¨ªmite o no a los mandatos de sus presidentes, e incluso podr¨¢ definir dicho l¨ªmite.

La primera iniciativa deportiva del Gobierno socialista, apenas a?o y medio despu¨¦s de ganar las elecciones legislativas, en 1982, fue pol¨¦mica. Mediante un real decreto, los socialistas pusieron fin al mandato de varios presidentes de federaciones deportivas. La norma, que ten¨ªa car¨¢cter retroactivo, imped¨ªa a un presidente continuar en el cargo por encima de tres mandatos electorales -12 a?os-.

Esa medida afect¨® primordialmente a Pablo Porta, por entonces presidente de la Federaci¨®n de F¨²tbol, a Ernesto Segura de Luna (presidente del baloncesto, quien volvi¨® al cargo a?os despu¨¦s) y Juan Manuel de Hoz (de atletismo).

Con esta norma, los socialistas pretend¨ªan dar la impresi¨®n de que la democratizaci¨®n de las instituciones tambi¨¦n llegaba al Deporte, un sector que apenas hab¨ªa sufrido cambios desde la transici¨®n democr¨¢tica.

Herencia

Aquel real decreto fue sustituido por otro en 1991 [real decreto 1935 / 1991 sobre federaciones deportivas] pero se mantuvo el art¨ªculo que imped¨ªa a un presidente pasar de los tres mandatos. En el nuevo se permit¨ªa que el cargo de presidente fuera remunerado, pero segu¨ªan existiendo l¨ªmites a la duraci¨®n del mandato. Esa herencia figuraba en el quinto punto del art¨ªculo 17 de dicho real decreto: "No podr¨¢ ser presidente quien hubiera ostentado ininterrumpidamente tal condici¨®n durante los tres periodos inmediatamente anteriores, cualquiera que hubiese sido la duraci¨®n efectiva de estos".Pues bien, esa norma tiene los d¨ªas contados. Una proposici¨®n no de ley, que cuenta con suficiente apoyo parlamentario, instar¨¢ al Gobierno a derogar dicho art¨ªculo y modificarlo de tal suerte que, de ahora en adelante, sean las propias federaciones quienes fijen sus propios l¨ªmites.

"Las circunstancias actuales", dice el diputado del partido socialista Javier Mart¨ªn del Burgo, "permiten observar que las federaciones se han democratizado totalmente y cumplen perfectamente con sus obligaciones. Es la hora de que, tambi¨¦n, tomen sus propias decisiones y tengan cierto autogobierno".