Veneno corta un rabo

Venancio Venero, subalterno de la cuadrilla de Joselito, es el principal responsable de la concesi¨®n del rabo del cuarto toro de la tarde, Morenito, al que ¨¦l mismo, por su cuenta y riesgo, se lo cort¨®. Antes lo asi¨®, lo blandi¨® al aire y reclam¨® pa?uelos al p¨²blico en su demanda. Pero el cotarro lo que ped¨ªa era la segunda oreja, que el us¨ªa y edil Juan Carlos V¨¢zquez -c¨®mplice final en la m¨¢s que excesiva concesi¨®n del ya famoso rabo- retard¨® en dar. Venero, inasequible al desaliento, lo seccion¨®, y mir¨® al palco para que autorizase la entrega a su jefe. Mas el presidente, tambi¨¦n por su cuenta y riesgo, lo que hizo fue aflorar el pa?uelo azul y hacerse el longuis respecto al rabo. Por ¨²ltimo, y ante la insistencia gestual y oral del subalterno, trag¨® y el rabo engrosa las estad¨ªsticas de despojos de Joselito. Tama?o en desafuero fue el premio de vuelta a ese bicorne, d¨®cil pero no bravo, de escas¨ªsimas fuerzas y cambiado s¨®lo con un puyacito. Semejante catadura tuvieron tambi¨¦n sus hermanos de hierro, peritas en dulce con un cartel que dec¨ªa: "C¨®rteme usted las orejas, por favor, que se lo pongo a huevo". Del rabo, nada dec¨ªa.Quiz¨¢ el presidente-edil decidiese no multar a Venero ni oponerse a su fijaci¨®n con el rabo del bicho por los atisbos art¨ªsticos de Joselito frente a ¨¦l, al bicho, que en algunos momentos fueron feliz rememoranza de sus m¨¢s que felices tiempos novilleriles. El espada, convecino de los talaveranos y en cuyos prados reside, mostr¨® entrega, desmayo y variedad con percal y fl¨¢mula; incluso lig¨® varias series, algo poco habitual en ¨¦l ahora, y se volc¨® en el espadazo. Aunque tambi¨¦n hubo ciertos desajustes y sobre todo escaso enemigo.

En el inicial, al que tore¨® de sal¨®n, se vio el Joselito mon¨®tono y pel¨ªn aburrido actual. Ponce aplic¨® su l¨ªnea monocorde, segura, f¨¢cil y de mucho zangoloteo caderil, que tanto vende. Con m¨¢s m¨¦rito en el mansurr¨®n quinto de Branco Nuncio, renuente a embestir. Y Jesul¨ªn la suya, populista, de parones, profusi¨®n de suertes o lo que sea eso, ligaz¨®n y seudoalardes seudotemerarios, malograda con la tizona en lo que respecta a trofeos en el tercero.