Valladolid y Salamanca, sin oportunidades

Doce a?os despu¨¦s la Uni¨®n Deportiva Salamanca y el Real Valladolid se volv¨ªan a encontrar en la Primera Divisi¨®n. La expectaci¨®n hab¨ªa sido mucha durante la semana pero lo visto sobre el terreno de juego no fue tan excepcional aunque quiz¨¢ cumpliera con lo t¨ªpico de los derbies: colorido en la grada y pobre o poco espect¨¢culo en el terreno de juego.La primera mitad fue realmente para olvidar. Ni unos ni otros supieron muy bien qu¨¦ hacer con la pelota que iba a parar a botas salmantinas o a botas vallisoletanas casi seg¨²n antojo del propio bal¨®n. La escasez de oportunidades tanto locales como visitantes demuestra bien a las claras lo poco que se divirtieron los espectadores y lo poco que jugaron los protagonistas.

Lo mejor del Valladolid lo puso Ra¨²l, r¨¢pido y habilidoso, y que en el minuto 7 pudo desequilibrar la balanza a favor de su equipo. Se plant¨® solo en el ¨¢rea de la Uni¨®n Deportiva despu¨¦s de hacerlo m¨¢s dif¨ªcil y cuando los vallisoletanos empezaban a cantar gol, Aizpur¨²a sali¨® a sus pies abortando la oportunidad. La respuesta del Salamanca fue t¨ªmida, al menos en cuanto a oportunidades se refiere. Tan s¨®lo cab¨ªan destacar dos libres directos que el especialista Jandri lanzaba por encima del larguero.

En la segunda mitad cambi¨® el decorado. Sin llegar a ser un juego espectacular el que se vio, s¨ª al menos hubo m¨¢s oportunidades. El hombre m¨¢s activo de la Uni¨®n Deportiva y a trav¨¦s del cual llegaron la jugadas m¨¢s peligrosas fue Quiroga, que, en 20 minutos se plant¨® cuatro veces ante C¨¦sar, portero vallisoletano. S¨®lo la falta de fortuna impidi¨® que Quiroga en una de esas cuatro ocasiones estableciera el 1-0 en el marcador.

El Salamanca a partir de ah¨ª despert¨® y llev¨® el peso del partido. El Valladolid bien asentado en el terreno de juego y soltando zarpazos en forma de contragolpes se dedic¨® de nuevo a hacer su partido y a ver si en alg¨²n momento acertaba.

La entrada de Fonseca proporcion¨® m¨¢s movilidad en la punta del ataque vallisoletano. Fue el hombre m¨¢s destacado de los de Rafa Ben¨ªtez en esta segunda parte y de sus botas partieron las m¨¢s claras oportunidades del Valladolid. Los ¨²ltimos 15 minutos sirvieron para, simplemente, aguantarlos y para pr¨¢cticamente decidir que el empate era bueno.