Solana explica a los beligerantes que la UE quiere encabezar la reconstrucci¨®n
I. CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, Javier Solana tuvo, por fin, ayer su momento estelar. El mediador norteamericano en el conflicto de la antigua Yugoslavia, Richard Holbrooke, apalabr¨® el martes la paz con los beligerantes y el ministro espa?ol de Exteriores agit¨® ayer ante sus hom¨®logos de la Federaci¨®n Yugoslava (Serbia y Montenegro), Croacia y Bosnia-Herzegovina -Milan Milutinovic, Mate Granic y Mohamed Sacirbey- la zanahoria de la reconstrucci¨®n de una regi¨®n asolada por cuatro a?os de guerra civil.
La Uni¨®n Europea (UE), que ahora preside, Espa?a, no ha sido capaz de acabar con la guerra en los Balcanes, una tarea que est¨¢ logrando Estados Unidos, pero s¨ª pretende llevar la voz cantante en la puesta en pie de la regi¨®n. El comisario europeo para el Este, Hans van del Broek, acompa?¨® a Solana llevando bajo el brazo un plan reci¨¦n elaborado que fija las prioridades de la reconstrucci¨®n. Los ministros de Exteriores de los Quince lo examinar¨¢n el lunes en Luxemburgo.
El documento no incluye todav¨ªa cifras pero fuentes comunitarias se?alan que rascando en sus cajones la Comisi¨®n Europea puede ofrecer 40.000 millones de pesetas para el primer a?o de la reconstrucci¨®n y otros tantos el segundo adem¨¢s de las contribuciones directas de los Estados miembros y cr¨¦ditos de organismos financieros europeos.
165.000 millones
La UE est¨¢, sin embargo, decidida a que su aportaci¨®n no rebase un tercio de la ayuda global y pretende que EE UU ponga el segundo tercio mientras Jap¨®n y los pa¨ªses isl¨¢micos proporcionar¨ªan el tercero. Washington eval¨²a en 165.000 millones de pesetas la cantidad anual necesaria en los tres pr¨®ximos a?os para reparar las infraestructuras.
Solana inaugur¨® la reuni¨®n instando a los beligerantes a concluir cuanto antes un alto el fuego para que no se puedan desandar los primeros pasos dados hacia la paz y para que los futuros pa¨ªses donantes se animen a estudiar en serio el coste y las modalidades de la reconstrucci¨®n. ?sta, explic¨® el ministro espa?ol, tendr¨¢ "tres ejes: la reparaci¨®n f¨ªsica, la ayuda a los refugiados y las futuras relaciones econ¨®micas y comerciales de los tres Estados con la Uni¨®n Europea".
A sus interlocutores les gust¨® la buena disposici¨®n de los Quince para sacar la chequera. "Ha sido una reuni¨®n positiva", declar¨® el croata Granic, pero esta satisfacci¨®n no impidi¨® que discreparan entre ellos sobre las modalidades de ayuda a los refugiados. Aquellos que practicaron la limpieza ¨¦tnica, especialmente los serbios en Bosnia, "temen que los incentivos al retorno aten¨²en los resultados de su macabra labor y acaben modificando el mapa", recalc¨® un diplom¨¢tico espa?ol.
El futuro de las relaciones comerciales y de cooperaci¨®n de Belgrado, Zagreb y Sarajevo con la UE tambi¨¦n suscit¨® una ardua pol¨¦mica. Sacirbey asegur¨® que los Quince no pod¨ªan tratar a las tres capitales con el mismo rasero porque una de ellas, la serbia, "aplica criterios diferentes en materia de derechos humanos, libertades, etc¨¦tera".
A pesar de estas divergencias el ambiente fue bueno, seg¨²n reconoci¨® Milutinovic a la salida del hotel donde se reunieron. "Nos estarnos poco a poco acostumbrando a tratarnos mutuamente", afirma sonriente.
Solana continu¨® despu¨¦s su jornada laboral con otra entrevista sobre la antigua Yugoslavia, esta vez con el mediador norteamericano Richard Holbrooke que hoy regresa a Sarajevo para intentar lograr un cese de las hostilidades.
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