Los subasteros siguen acaparando los pisos baratos que embargan los jueces
Los pisos embargados que se subastan en los juzgados de Madrid siguen en manos de los de sierripre: los subasteros (profesionales que se ponen de acuerdo a espaldas del juez, que no se hacen competencia entre s¨ª durante la puja oficial y que se las arreglan generalmente para impedir que alguien, salvo ellos, salga beneficiado). Las medidas adoptadas por la Administraci¨®n para combatirlos est¨¢n resultando insuficientes. Un redactor de este peri¨®dico comprob¨® el pasado jueves, en el Juzgado Hipotecario n¨²mero 32 de Madrid, que los ama?adores de pujas siguen campando a sus anchas.La secretar¨ªa general de los juzgados de la plaza de Castilla, Mar¨ªa Jos¨¦ Gand¨¢segui, asegura que el decanato est¨¢ estudiando nuevas medidas, adem¨¢s de las ya existentes, para poner coto a las pr¨¢cticas de estos profesionales. En la actualidad, funciona en los juzgados una oficina cuyo cometido es asesorar gratuitamente a los ciudadanos sobre los pasos para intervenir en una puja.
Gand¨¢segui sugiere la posibilidad de introducir una enmienda en el proyecto de ley sobre subastas que se tramita en la actualidad en el Senado. Ahora mismo, la ley permite vender a un tercero un piso adquirido en subasta, dentro de los ocho d¨ªas siguientes a la puja. La reforma -aprobada por unanimidad en el Congreso y que se ha gestado precisamente para combatir a los ama?adores de pujas- establece que el adjudicatario de un piso no pueda revenderlo durante un a?o.
Se jactan
Los subasteros ya conocen ese proyecto de ley, pero se jactan de que sus limitaciones no perjudican para nada sus intereses. "Si hay que estar un a?o esperando para venderlo, pues esperamos; no pasa n¨¢da", se?al¨® el pasado viernes a este peri¨®dico un avezado subastero. Gand¨¢segui sugiere la posibilidad (ahora que se est¨¢ a tiempo porque el proyecto de ley sigue a¨²n en el Senado) de introducir una enmienda que ampl¨ªe "a varios a?os, los que sea necesario", la imposibilidad' de revender el piso obtenido enuna subasta.
El Juzgado Hipotecario n¨²mero 32 de Madrid (dedicado en exclusiva a subastar fincas embargadas a sus due?os por deudas) era el pasado jueves un hervidero de profesionales; algunos, incluso llegados de fuera de Madrid. A los ama?adores de pujas les importa un bledo la citada oficina de informaci¨®n de subastas. Son tantos y tan bien avenidos que imponen miedo al particular que se acerca por all¨ª a interesarse por alg¨²n piso. El tono hostigador que emplean en las pujas (miran fijo y con firmeza a sus adversarios, cuando los tienen) amedrenta.
Tras la reciente sentencia de la Audiencia que inhabilita a cerca de 40 subasteros para participar en pujas, algunos han optado por escudarse en sociedades instrumentales que operan por ellos; otros utilizan testaferros o familiares; y otros ni una cosa ni otra: ellos mismos dan la cara, a pesar de la inhabilitaci¨®n.
Mar¨ªa Francisca Tarri?o, una conocida profesional de la puja, no, tuvo ning¨²n escr¨²pulo en participar el pasado jueves al menos en dos subastas. Tarri?o, que luc¨ªa un impecable vestido y lujosas joyas, es una de las personas inhabilitadas y condenadas por haber ama?ado subastas. Sobre ella pesa una multa de 42 millones de pesetas y tres meses de c¨¢rcel; fue condenada por un delito de cohecho continuado y maquinaci¨®n para alterar el precio de la cosas. Pero Tarri?o no es m¨¢s que un ejemplo. "Muchos de los condenados siguen viniendo por aqu¨ª como si nada hubiese ocurrido: bien ellos personalmente, bien sus hijos o cualquier otro familiar, o bien sus testaferros", aseguran fuentes cercanas a los juzgados hipotecarios.
Si a alg¨²n subastero se le pregunta c¨®mo es posible tan flagrante quebranto de la sentencia, el estribillo de la respuesta no var¨ªa: el fallo judicial est¨¢ recurrido ante el Tribunal Supremo, y, por tanto, a¨²n no es firme. Los jueces titulares de los dos juzgados hipotecarios de Madrid (el 31 y el 32) han indicado que, de momento, no pueden impedir la participaci¨®n de los profesionales condenados, pues el fallo est¨¢ efectivamente apelado; pero aseguran que lo har¨¢n sin vacilar cuando el Supremo lo ratifique.
Jos¨¦ Mar¨ªa Mu?oz Cabeza (familiar de Antonio Mu?oz Cabeza, otro de los subasteros condenados por la Audiencia) mantuvo el jueves la siguiente conversaci¨®n -aprovechando un receso en las subastas- con un redactor de este peri¨®dico:
-Aqu¨ª cada cual puja por lo que quiere, y nadie se pone de acuerdo. Todo lo que dec¨ªs es mentira.
-No lo ha entendido as¨ª el tribunal de la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Madrid, pues ha condenado a fuertes penas por maquinaci¨®n a cerca de 40 subasteros -repuso el periodista.
La mirada de su rostro, rajado por una cicatriz, se torn¨® entonces cruel y agresiva. Y solt¨®:
-Puedes decir lo que quieras, como si te la machacas. Yo con mis cuartos hago lo que me da la gana...
Casi la mitad de los pisos que se subastaron el pasado jueves en el Juzgado 32 se los qued¨® un mismo subastero. Los pocos particulares que se acercaron ese d¨ªa la plaza de Castilla s¨®lo fueron a ver, informarse y o¨ªr. "Necesito un piso y he venido a ver c¨®mo funciona esto, pero uff...", se?al¨® uno, con la mirada puesta en la mara?a de profesionales que atestaban la sala de vistas.
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